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SINIESTRO EN PRIMERA JUNTA AL 300

Investigan si una fuga en la vereda fue la causa de la explosión en una vivienda

El presidente de Grupo Servicios Junín, Pablo Torres, afirmó ayer en una entrevista con Democracia que “por descarte podría ser ese” el detonante, pero prefirió esperar a que avancen las pericias judiciales.

A una semana de la dramática explosión ocurrida en una vivienda situada en Primera Junta al 300, el presidente de Grupo Servicios Junín, Pablo Torres, afirmó ayer en una entrevista con Democracia que el día posterior al siniestro “se encontró una fuga en la vereda”, en el caño maestro de la red, y que “por descarte podría ser ese” el detonante del estallido que dejó como saldo tres heridos, uno de ellos de gravedad.
Según el relato del funcionario, existieron varios llamados porque los inquilinos de la vivienda percibían olor a gas, pero los técnicos de la empresa que acudieron al lugar no encontraron nada. “Revisaron una unión que va del medidor a la red, y como estaba gastada la cambiaron, pero no encontraron ninguna pérdida”, afirmó Torres.
“No hubo nunca un indicio”, aseguró.
Según pudo averiguar este diario, tras la confirmación de la existencia de una pérdida de gas, los investigadores tratan de establecer si la misma fue el detonante del estallido o si la misma se produjo por el movimiento de tierra que generó la explosión.
Asimismo, una fuente con acceso al expediente judicial reveló que una de las líneas que siguen los pesquisas es si existió “un exceso de confianza” de los técnicos que fueron al lugar, que relativizaron las denuncias de los vecinos.
“Hicieron todo el procedimiento, no encontraron fugas, y se produjo la fatalidad”, lamentó Torres.

Un terrible estallido
Por causas que aún se investigan, el martes último, alrededor de las 16.30, una fuerte explosión ocasionó graves daños en una vivienda en la que funciona el consultorio del kinesiólogo Alejandro Flores, en Primera Junta 259, casi esquina 25 de Mayo.
En el momento del episodio, el profesional, de 46 años, se encontraba en el inmueble junto con dos pacientes, Carlos Martínez, de 70, y Tomás Rogginkanp, de 53. Los tres sufrieron lesiones y debieron ser trasladados en ambulancias al Hospital.
El viernes último, por la gravedad de las lesiones, Martínez fue trasladado en un helicóptero del SAME al Hospital del Quemado, en Capital Federal.

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