-Acaba de hacer una convocatoria al diálogo, un gesto que, lamentablemente, es poco frecuente en la política argentina.
-Sí, pero creo que la madurez de los tiempos que vienen nos obliga a eso. Me parece que a partir del 10 de diciembre, sea quien sea el presidente, va a haber una apertura y un cambio en la Argentina. Una de las principales dificultades de este gobierno es estar cerrado y pensar en la idea única, cuando la mayoría de los argentinos pensamos que hay cosas buenas en todos los sectores, que hay muchos líderes y dirigentes que pueden aportar cosas importantes, no solo los políticos sino también los empresariales y los sociales. Entonces lo que pretendemos es no perder el tiempo, profundizar el diálogo, un diálogo que nosotros ya venimos practicando a través del Concejo Deliberante, más allá de que muchas veces no se haya podido avanzar. Tenemos mesas de diálogo en políticas determinadas, minoridad, tercera edad, con los empresarios, donde siempre se discuten temas de Junín, así que no es algo novedoso. Sí buscamos que esos temas tengan, en el marco de la campaña, un tratamiento responsable y que permitan ir ganando tiempo y que pasado el proceso electoral, se puedan aplicar con el respaldo de todos los bloques políticos, como puede ser el tema del tránsito.
-En campaña se prometen muchas cosas, pero no siempre se dice de dónde van a salir los recursos.
-Exacto. Aquí hay muchos que hacen enunciados de cosas por resolver, decir que tenemos que resolver el tránsito es algo muy sencillo -no hay juninense que no lo diga-, pero solucionarlo es una cuestión de políticas de Estado conjuntas y de asumir todos los juninenses una responsabilidad individual cada uno. Podemos tener políticas muy fuertes y muy claras, pero si después cada uno sigue pasando los semáforos en rojo, no usa casco o no le importa la vida, es imposible que sean efectivas. Otro tema vinculado con el tránsito es el transporte público de pasajeros. Ahora eso tiene un costo económico que hay que subsidiar. En todas las ciudades donde se ha puesto un sistema de esta naturaleza hay un alto subsidio municipal y eso significa volcar recursos. Junín además no ha tenido recursos extraordinarios de Nación o Provincia, como tiene Chivilcoy, que tiene una cantidad de recursos nacionales muy importante que le permite subsidiar el transporte público y no hacer obras, porque las subsidia Nación. Nosotros hemos privilegiado llegar con obras, agua, cloaca, cordón cuneta, asfalto, y no subsidiar la ganancia de una empresa transportista. Esas son las cuestiones que tenemos que discutir entre todos y ser responsables. Si la decisión del conjunto es subsidiar el transporte público, porque creemos que así se solucionaría el problema del tránsito en Junín y cobramos diez pesos por habitante, o quince o cinco, lo que de la cuenta para subsidiar la cantidad de ómnibus que necesita Junín, lo pondremos en marcha, no hay ningún problema.
-Un sector de la oposición opina que se podrían reasignar partidas presupuestarias para hacer viable el transporte público.
-Es viable, pero siempre que se hace eso se deja de hacer otra cosa. Tendríamos que dejar de invertir en deporte o acción social, o cultura, por ejemplo, o reducir la limpieza de la ciudad, con menos frecuencias diarias, pero es una decisión política, hay que explicarle a Camioneros que van a tener menos empleados. Si recogemos menos veces los residuos, los vecinos tendrían que acostumbrarse a sacar la basura solamente una vez a la semana. Seguramente tendríamos más recursos, pero ¿nos vamos a enfrentar todos los partidos políticos a Camioneros? Creo que no, porque cada vez que se ha tratado de avanzar para reducir alguna partida, ha habido una fuerte conflictividad. Es fácil decir que hay que reasignar partidas, ahora me gustaría que me digan también dónde dejo de invertir, porque para mí la cultura es una inversión sostenida que mejora y eleva la condición social de los juninenses, y esa condición social elevada de los juninenses es lo que nos está permitiendo crecer por arriba de la media nacional. No soy cerrado, cuando hay algo que le conviene a los juninenses lo hago más allá del color político, lo fundamental es que los juninenses vivan mejor, para eso soy intendente.
-El municipio ha eximido a los beneficiarios de Procrear de la tasa de construcción…
-Muchos municipios oficialistas que se llenan la boca hablando de Procrear, cuando después tienen que eximir de la tasa a los beneficiarios, se la niegan. Fuimos uno de los primeros municipios del país en poner lotes para beneficiarios de Procrear, a través de Grupo Junín, antes que empezara la Anses. Firmamos un convenio muy importante con Diego Bossio y ya estamos urbanizando, en tiempo record.
-Muchas madres que llevan a sus hijos en moto, sin casco, aseguran que no les queda otra ¿Qué hace el municipio al respecto?
-Las 40 mil personas que andan en moto no van a dejar de hacerlo, porque salen de la puerta de su casa y van adonde quieren, con un peso o dos, que es lo que gastan de nafta, para pagar un boleto de colectivo, que no va a bajar de seis pesos, por más barato y subsidiado que esté, para caminar tres o cuatro cuadras de ida, y otras tres o cuatro cuadras de vuelta, eso no lo vamos a resolver con los colectivos, es un análisis simple, sino salgan a hacer una encuesta a ver quién dejaría la moto para tomar un micro. Sí tenemos dos sectores sociales que se ven perjudicados por la falta de transporte público, que son los adultos mayores, que no pueden subirse a la moto y necesitan hacer trámites, y los chicos que van a la escuela. Contratamos un estudio de la Fundación Metropolitana, que nos dio un resultado no tan profundo como esperábamos. Creemos que la solución puede ser poner transporte punto a punto, como haremos con la terminal de ómnibus, un colectivo de la terminal con un recorrido directo a la plaza principal y a la plaza de Villa Belgrano. Tal vez podamos pensar en este diálogo poner transporte público de puntos fijos que recorran avenidas. En vez de poner 40 micros recorriendo la ciudad, con el costo que esto implica, tal vez podemos pensar en diez colectivos que recorran puntos fijos y resolver el problema de los chicos, por ejemplo que vengan a la Escuela 1 recorriendo Rivadavia y vuelvan por el mismo recorrido.
-¿El Gobierno nacional está apostando a perder la elección para volver cuatro años más tarde, en un escenario de crisis?
-Creo que nadie juega a perder y el Gobierno creo que es el que menos juega a perder. La realidad política indica que es muy difícil que puedan ganar, que es distinto. Frente a esa realidad, están tratando de dejar como sucesor a quien pueda tener menor capacidad de construcción política por más tiempo, por eso eligieron a Mauricio Macri y al radicalismo. Lamentablemente la UCR, de donde yo provengo, tiene una historia donde en los últimos 50 años no pudimos terminar un solo gobierno, eso es lo que ha elegido el Gobierno, un espacio como Pro, que es una formación nueva, con muchas debilidades, con un líder que no elige la política, me parece que un líder que no elige la política es el mejor candidato para ganarle en algún momento. Pero más allá de eso, de las acciones que cada espacio político lleva adelante, hay una realidad superior que son los ciudadanos y que muchas veces más allá de la planificación o de lo que uno piensa que debe ser, la decisión colectiva termina siendo otra. Creo que Sergio Massa sigue siendo la expresión más clara y con más posibilidades de ser presidente de los argentinos a partir del 10 de diciembre.
-¿Cómo va a hacer el Frente Renovador para ser una opción intermedia, en este escenario que tiende a la polarización?
-Hablamos de los problemas concretos de la gente, de las cosas que hay que resolver todos los días. Yo no salí a cuestionar a otros dirigentes, sino a proponer soluciones a los problemas de la gente.
-Sí, pero creo que la madurez de los tiempos que vienen nos obliga a eso. Me parece que a partir del 10 de diciembre, sea quien sea el presidente, va a haber una apertura y un cambio en la Argentina. Una de las principales dificultades de este gobierno es estar cerrado y pensar en la idea única, cuando la mayoría de los argentinos pensamos que hay cosas buenas en todos los sectores, que hay muchos líderes y dirigentes que pueden aportar cosas importantes, no solo los políticos sino también los empresariales y los sociales. Entonces lo que pretendemos es no perder el tiempo, profundizar el diálogo, un diálogo que nosotros ya venimos practicando a través del Concejo Deliberante, más allá de que muchas veces no se haya podido avanzar. Tenemos mesas de diálogo en políticas determinadas, minoridad, tercera edad, con los empresarios, donde siempre se discuten temas de Junín, así que no es algo novedoso. Sí buscamos que esos temas tengan, en el marco de la campaña, un tratamiento responsable y que permitan ir ganando tiempo y que pasado el proceso electoral, se puedan aplicar con el respaldo de todos los bloques políticos, como puede ser el tema del tránsito.
-En campaña se prometen muchas cosas, pero no siempre se dice de dónde van a salir los recursos.
-Exacto. Aquí hay muchos que hacen enunciados de cosas por resolver, decir que tenemos que resolver el tránsito es algo muy sencillo -no hay juninense que no lo diga-, pero solucionarlo es una cuestión de políticas de Estado conjuntas y de asumir todos los juninenses una responsabilidad individual cada uno. Podemos tener políticas muy fuertes y muy claras, pero si después cada uno sigue pasando los semáforos en rojo, no usa casco o no le importa la vida, es imposible que sean efectivas. Otro tema vinculado con el tránsito es el transporte público de pasajeros. Ahora eso tiene un costo económico que hay que subsidiar. En todas las ciudades donde se ha puesto un sistema de esta naturaleza hay un alto subsidio municipal y eso significa volcar recursos. Junín además no ha tenido recursos extraordinarios de Nación o Provincia, como tiene Chivilcoy, que tiene una cantidad de recursos nacionales muy importante que le permite subsidiar el transporte público y no hacer obras, porque las subsidia Nación. Nosotros hemos privilegiado llegar con obras, agua, cloaca, cordón cuneta, asfalto, y no subsidiar la ganancia de una empresa transportista. Esas son las cuestiones que tenemos que discutir entre todos y ser responsables. Si la decisión del conjunto es subsidiar el transporte público, porque creemos que así se solucionaría el problema del tránsito en Junín y cobramos diez pesos por habitante, o quince o cinco, lo que de la cuenta para subsidiar la cantidad de ómnibus que necesita Junín, lo pondremos en marcha, no hay ningún problema.
-Un sector de la oposición opina que se podrían reasignar partidas presupuestarias para hacer viable el transporte público.
-Es viable, pero siempre que se hace eso se deja de hacer otra cosa. Tendríamos que dejar de invertir en deporte o acción social, o cultura, por ejemplo, o reducir la limpieza de la ciudad, con menos frecuencias diarias, pero es una decisión política, hay que explicarle a Camioneros que van a tener menos empleados. Si recogemos menos veces los residuos, los vecinos tendrían que acostumbrarse a sacar la basura solamente una vez a la semana. Seguramente tendríamos más recursos, pero ¿nos vamos a enfrentar todos los partidos políticos a Camioneros? Creo que no, porque cada vez que se ha tratado de avanzar para reducir alguna partida, ha habido una fuerte conflictividad. Es fácil decir que hay que reasignar partidas, ahora me gustaría que me digan también dónde dejo de invertir, porque para mí la cultura es una inversión sostenida que mejora y eleva la condición social de los juninenses, y esa condición social elevada de los juninenses es lo que nos está permitiendo crecer por arriba de la media nacional. No soy cerrado, cuando hay algo que le conviene a los juninenses lo hago más allá del color político, lo fundamental es que los juninenses vivan mejor, para eso soy intendente.
-El municipio ha eximido a los beneficiarios de Procrear de la tasa de construcción…
-Muchos municipios oficialistas que se llenan la boca hablando de Procrear, cuando después tienen que eximir de la tasa a los beneficiarios, se la niegan. Fuimos uno de los primeros municipios del país en poner lotes para beneficiarios de Procrear, a través de Grupo Junín, antes que empezara la Anses. Firmamos un convenio muy importante con Diego Bossio y ya estamos urbanizando, en tiempo record.
-Muchas madres que llevan a sus hijos en moto, sin casco, aseguran que no les queda otra ¿Qué hace el municipio al respecto?
-Las 40 mil personas que andan en moto no van a dejar de hacerlo, porque salen de la puerta de su casa y van adonde quieren, con un peso o dos, que es lo que gastan de nafta, para pagar un boleto de colectivo, que no va a bajar de seis pesos, por más barato y subsidiado que esté, para caminar tres o cuatro cuadras de ida, y otras tres o cuatro cuadras de vuelta, eso no lo vamos a resolver con los colectivos, es un análisis simple, sino salgan a hacer una encuesta a ver quién dejaría la moto para tomar un micro. Sí tenemos dos sectores sociales que se ven perjudicados por la falta de transporte público, que son los adultos mayores, que no pueden subirse a la moto y necesitan hacer trámites, y los chicos que van a la escuela. Contratamos un estudio de la Fundación Metropolitana, que nos dio un resultado no tan profundo como esperábamos. Creemos que la solución puede ser poner transporte punto a punto, como haremos con la terminal de ómnibus, un colectivo de la terminal con un recorrido directo a la plaza principal y a la plaza de Villa Belgrano. Tal vez podamos pensar en este diálogo poner transporte público de puntos fijos que recorran avenidas. En vez de poner 40 micros recorriendo la ciudad, con el costo que esto implica, tal vez podemos pensar en diez colectivos que recorran puntos fijos y resolver el problema de los chicos, por ejemplo que vengan a la Escuela 1 recorriendo Rivadavia y vuelvan por el mismo recorrido.
-¿El Gobierno nacional está apostando a perder la elección para volver cuatro años más tarde, en un escenario de crisis?
-Creo que nadie juega a perder y el Gobierno creo que es el que menos juega a perder. La realidad política indica que es muy difícil que puedan ganar, que es distinto. Frente a esa realidad, están tratando de dejar como sucesor a quien pueda tener menor capacidad de construcción política por más tiempo, por eso eligieron a Mauricio Macri y al radicalismo. Lamentablemente la UCR, de donde yo provengo, tiene una historia donde en los últimos 50 años no pudimos terminar un solo gobierno, eso es lo que ha elegido el Gobierno, un espacio como Pro, que es una formación nueva, con muchas debilidades, con un líder que no elige la política, me parece que un líder que no elige la política es el mejor candidato para ganarle en algún momento. Pero más allá de eso, de las acciones que cada espacio político lleva adelante, hay una realidad superior que son los ciudadanos y que muchas veces más allá de la planificación o de lo que uno piensa que debe ser, la decisión colectiva termina siendo otra. Creo que Sergio Massa sigue siendo la expresión más clara y con más posibilidades de ser presidente de los argentinos a partir del 10 de diciembre.
-¿Cómo va a hacer el Frente Renovador para ser una opción intermedia, en este escenario que tiende a la polarización?
-Hablamos de los problemas concretos de la gente, de las cosas que hay que resolver todos los días. Yo no salí a cuestionar a otros dirigentes, sino a proponer soluciones a los problemas de la gente.
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