Millones de mujeres han participado en todo el mundo en una jornada de protestas, manifestaciones y huelgas para reivindicar la igualdad de derechos. La movilización, convocada en más de 170 países, ha inundado las redes y ha tenido un seguimiento sin precedentes en el año del #MeToo.
La disparidad de salarios entre hombres y mujeres a nivel comunitario es del 16%, según Eurostat. Los presidentes de la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo, así como del BCE, el Tribunal de Justicia, el Eurogrupo o el BEI son hombres. De 751 escaños sólo el 37% corresponde a mujeres. Y de los 27 comisarios, sólo nueve son mujeres. La Unión Europea es un reflejo a pequeña escala de una misma situación que afecta a todo el continente, con la salvedad de que sus instituciones parecen más conscientes de ello y de que en algunas se toman un poco más en serio las promesas de intentar remediarlo.
Los números europeos son claros: mientras que las mujeres europeas tienen una mayor cualificación que los hombres, siguen estando subrepresentadas en puestos de toma de decisión en empresas y aún ganan un 16% menos que los hombres en promedio en toda la UE. Lo mismo ocurre en política. El 44% de los europeos piensa que las mujeres son las que deben cuidar de sus hogares y familias. Según los datos del último informe sobre desigualdad, una de cada tres mujeres en Europa ha experimentado violencia física o sexual desde la edad de 15 años, y el 55% ha sufrido acoso sexual.
París: “Ahora se actúa”
El Gobierno francés intentó sumarse a la jornada de las mujeres con el anuncio de una panoplia de medidas -muchas de ellas ya conocidas- dirigidas a evitar, por un lado, la violencia contra las mujeres y, por otro, a alcanzar, progresivamente y sin objetivos concretos, la paridad en los órganos directivos de empresas e instituciones y la equiparación de salarios. Miles de mujeres se manifestaron en la plaza de la República de París. Sindicatos y organizaciones feministas convocaron una huelga de una hora: la que se estima que las mujeres trabajan gratis por la diferencia de sus salarios con los que reciben los hombres. Un letrero en la Torre Eiffel con la frase “Ahora se actúa” precedió a la iluminación de la estructura en tonos violetas.
El apoyo alemán
La canciller fue -con la británica Theresa May y la neozelandesa Jacinta Ardern- una de las jefas de Gobierno que apoyaron expresamente las reivindicaciones feministas. “Las mujeres queremos asumir responsabilidad en todos los campos; en las empresas, en la familia, en la política”, aseguró Merkel, que describió su próximo Gobierno como “una mezcla interesante” de género.
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