Al menos 36 personas murieron, en su mayoría civiles, y otras 59 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado por un miliciano del movimiento islamista talibán con un automóvil cargado de explosivos en la entrada de una sucursal bancaria en el sur de Afganistán, informaron fuentes oficiales.
El atacante intentó aproximarse con el vehículo lo más posible a la sucursal bancaria de la ciudad de Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand, pero al ser descubierto por los guardias de seguridad detonó los explosivos en el primer control de la entrada, dijo el jefe policial de la provincia.
Entre las víctimas hay “civiles, maestros, soldados, miembros de la Policía Nacional y de fronteras” que hacían fila para cobrar sus salarios, dijo Nur Aqa Kintoz, jefe de policía de Helmand, quien agregó que la mayoría de los heridos se encontraba en estado crítico.
Pocas horas después del ataque, los talibanes reivindicaron la autoría del hecho en un correo electrónico enviado a medios por Qari Yusuf Ahmadi, vocero de la milicia, quien negó que hubieran muerto civiles, y aseguró que sólo hubo víctimas entre el personal de la Seguridad Nacional afgana.
ENTRE LAS VÍCTIMAS HAY CIVILES
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