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ROLANDO GOLDMAN

Un viaje sonoro por las cuerdas de su charango

Expone las posibilidades del instrumento en diferentes texturas para abordar música argentina y latinoamericana en el flamante y notable álbum doble "Charanguisto".

Rolando Goldman, músico y "charanguisto", es un destacado referente de la música popular argentina, creador de la inédita en el mundo Primera Orquesta de Charangos. Decidió llamar a su flamante producción musical Charanguisto, haciendo un paralelo con aquella definición de Sixto Palavecino de violinisto, para aquel que con su instrumento transmite alegría.

-Su disco Charanguisto tiene un lado A y un lado B ¿por qué dividió le idea del disco y qué propone en cada uno de los lados?

-Claramente hay dos partes muy diferenciadas entre sí. Me resultaba incómodo decidir cuál de esas partes debía ir en primer lugar, entonces la opción de separarlas en dos discos resultó ser una solución a esa situación. Entonces en el Lado A quedaron obras con timbres más identificados con nuestra región, con nuestro continente, dado que las obras grabadas incluyen además del charango, guitarra, percusión, arpa llanera, charango ayacuchano, entre otros. Y la forma de encarar esos temas tienen claramente un sentido que podríamos definir como más popular, respecto del Lado B. Y este otro lado está conformado por una suite, que llamo "paisajes sonoros de Argentina" que incluye seis obras en arreglos para charango y quinteto de cuerdas.

-¿Cómo surgió la idea de incorporar al Subcomandante Marcos?
-Todavía me cuesta creer todo lo que ha sucedido en este sentido. Un querido amigo me pidió hace tiempo que grabara con el charango una versión de la canción "Hasta siempre" de Carlos Puebla. Esa canción tan emblemática que le canta al Che Guevara. Entonces en lugar de convocar a un colega para que cante, se me ocurrió invitar a quien de alguna manera podría ser hoy quien más cerca pueda estar de la figura del Che. La versión es instrumental y están las palabras que el Sub grabó sobre el Che y me envió en respuesta a mi invitación. No sé si fue sencillo o difícil. Lo que puedo asegurar es que fue y es un enorme privilegio y honor, y que todo sucedió en los tiempos zapatistas, es decir, desde que envié la carta hasta que me llegó la grabación, pasó alrededor de un año. Valió la pena la espera.

-En el texto que dice, Marcos se pregunta si terminó la rebeldía. ¿Qué forma de rebeldía se puede lograr desde el arte?
-Creo que Marcos nos interpela y nos pregunta a todos si se terminó la rebeldía. Él lo debe tener bastante claro. Quizás una forma de rebeldía desde el arte pueda darse incorporando este tipo de textos. Uno podría tentarse a confundir rebeldía con provocación, pero creo que son cosas bien diferentes. La rebeldía, entre otras formas, pasa hoy por intentar ser críticos con nuestra realidad. 

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