Pedro Alberto Coronel visitó la camiseta de Sarmiento en 1978.
Pedro Alberto Coronel visitó la camiseta de Sarmiento en 1978.
PERTENECIÓ AL EQUIPO DE SARMIENTO (J) EN 1978

Falleció Pedro Coronel, un lujo para el ascenso

Pese a jugar un solo año en el CAS se lo recuerda en muchos sectores de la parcialidad verde, por su técnica y su romance con el balón.

Otra pérdida importante para el fútbol y para los hinchas memoriosos de Sarmiento de Junín, que gozaron de un jugador diferente, talentoso. Dejó de existir a los 71 años Pedro Alberto Coronel, quien vistió la casaca verde una temporada, la de 1978, con 27 partidos disputados y 17 goles. Había nacido en Goya (Corrientes) el 26 de junio de 1951.
Su ciclo en Sarmiento fue exitoso, especialmente en el último tramo del campeonato. El equipo verde, que venía de ganar el ascenso a la “B” un año atrás, sufrió una importante sangría, al perder a valiosos jugadores que tomaron otros rumbos: Omar Atondo, Oscar Melillo, Horacio Durich, Guillermo Ocampo y Aldo González. 

Llegaron, a su vez, Pedro Coronel, José María Lorant, José Del Bono, Alfredo Gironacci y Enrique Pisapia. Como DT asumió José D. Marino, en reemplazo de Héctor Silva.  A raíz de malos resultados, renunció Marino y llegó Juan Carlos Montes. El elenco mejoró muchísimo bajo la dirección del rosarino y terminó séptimo. Fechas antes, el entrenador fue autorizado a ausentarse a San Martín de Mendoza, que iba a jugar el Nacional, llevándose a tres piezas gravitantes: Pedro Coronel, Luciano Polo y Rodolfo Pezzatti.

OLE dijo de él: “Pedro Coronel es ineludible a la hora de armar una galería con los jugadores diferentes en la tarde de los sábados. Fue un distinguido armador de juego, con esquive, panorama y pausa, que jugaba algo más adelantado que los números diez clásicos y no se desentendía de la definición, gracias a su muy buena pegada y sus fabulosos tiros libres. Cada una de sus ejecuciones llevaba un mensaje de gol, por más que los rivales nutrieran más y más sus barreras. De físico pequeño, fue una especie de precursor de la función de enganche, que se movía con libertad por todo el frente de ataque. Resultó pieza fundamental y símbolo de desequilibrio en el equipo que logró el único ascenso de San Telmo a Primera División, en 1975, cuando integró la famosa línea media Camelo-Rilo-Coronel. Admirador incondicional de Bochini, conjugó cosas del potrero con jugadas positivas para el equipo”.

En Sarmiento, fue goleador con 17 tantos. Tuvo una descollante actuación en julio de ese año, cuando el conjunto verde perdía 3 a 1 en Matadero y lo dio vuelta, ganando 4 a 3, con conquistas de Miguel Alvarez, José Del Bono, Pedro Coronel y Rodolfo Pezzatti.

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