concejales junin
Los concejales electos por Juntos, Juan Fiorini (PRO) y Juan Pablo Itoiz (UCR).
MOVIDAS Y REPOSICIONAMIENTOS POSELECTORALES

La interna entre el PRO y el radicalismo juninense está en su punto de ebullición

El intendente Pablo Petrecca busca relanzar la gestión y confirmó cambios en el Gabinete municipal, que son resistidos por el centenario partido. “No nos llamaron”, cuestionó un encumbrado dirigente “Boina Blanca”. Toma fuerza el interbloque radical.

La interna entre el PRO y el radicalismo juninense parece estar lejos de apaciguarse. De hecho, toma fuerza -como anticipó Democracia- la aspiración de la UCR de armar un interbloque “Boina Blanca” dentro de la Alianza Juntos, en un gesto de independencia tendiente a marcar las diferencias de cara a 2023. 
La decisión, que ya cuenta con el aval local, va a depender, sin embargo, de la “bajada” que haga el Comité Provincia de la UCR -presidido por Maximiliano Abad y cuya vice es la arenalense Érica Revilla-, para los distritos del interior. Antes de esto, el radicalismo bonaerense seguirá de cerca la estructuración de los bloques en el Congreso Nacional, para una vez resueltas las pujas internas en el ámbito nacional, discutir la estrategia provincial.  
En el terruño, las disputas tomaron aún más temperatura entre los socios de Juntos esta semana, cuando se confirmaron los cambios en el Gabinete municipal, con los cuales el intendente Pablo Petrecca busca darle un nuevo envión a la gestión. 
Como anticipó este diario, además de la asunción, a partir del 10 de diciembre, del actual director de Seguridad, Luis Chami, al frente de la nueva secretaría general de Gobierno (función asimilable a la de un jefe de Gabinete), también se oficializó que el concejal Manuel Llovet (Coalición Cívica), que finaliza su mandato este año, asumirá como titular de la secretaría de Desarrollo Social, secundado por una mujer del área de Seguridad municipal. A esta situación se sumó el alejamiento del cargo, por motivos profesionales, del director de Cultura, Javier Pironi. 
“No nos llamaron”, lamentó un encumbrado dirigente radical de Junín, en referencia a los cambios de Gabinete dispuestos por Petrecca. Y agregó en diálogo con este diario: “Con las decisiones que tomó (Petrecca) es difícil ayudarlo”. 
Al respecto, dirigentes del comité Hipólito Yrigoyen declararon: “No hemos tenido contacto con el Intendente desde el domingo de las elecciones”. Y reprocharon que el jefe comunal no los convocó a dialogar en los últimos dos años de mandato.  
“La UCR es determinante para garantizar el quorum y la mayoría de Juntos en el Concejo”, advirtieron, con firmeza. 

El “factor Unnoba”
Estos chispazos intestinos representan, sin embargo, el prolegómeno de una pulseada más amplia por el poder local y regional, que tiene como última parada el 2023, cuando Petrecca ponga en juego prácticamente todo su caudal político, con un aditamento extra, que suma aún más interrogantes: de acuerdo a la ley vigente, que fija un tope a las reelecciones indefinidas, no podrá presentarse para un nuevo mandato al frente del sillón de calle Rivadavia. El dirigente que corre con ventaja para reemplazarlo es el concejal electo Juan Fiorini, que encabezó la boleta de Juntos y cedió su lugar de senador bonaerense para volver al pago chico. 
Sin su máxima figura en la boleta, el PRO se enfrentará así, en los próximos dos años, al radicalismo que conduce en el plano local el concejal electo y funcionario de la Unnoba Juan Pablo Itoiz, pero que ostenta detrás el apoyo del rector de esta casa de altos estudios, Guillermo Tamarit, y de la diputada nacional electa y vicerrectora de la Unnoba, Danya Tavela, ambos con vínculos estrechos en Juntos a nivel nacional. 
En esta “avanzada” de la Unnoba sobre la política local -Pablo Petraglia, director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas, también asumirá como concejal, pero por el Frente de Todos-, que apunta a una construcción amplia y busca el apoyo político de distintos sectores, gremios e instituciones, algunos dirigentes avizoran, llegado el momento, un acuerdo entre ambas líneas internas que permita una Primaria ordenada.
“Si el armado de la Unnoba crece, qué va a hacer nuestro candidato Pablo Petraglia”, se preguntó, con sorna, un concejal del Frente de Todos. Y desató aún más lecturas y suspicacias, en un tablero político signado por la falta de liderazgos y de construcciones políticas que sean capaces de aglutinar voluntades amplias. Máxime, después de una elección de medio término en la que “nadie perdió y todos ganaron”.

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