None
TENDENCIAS ECONÓMICAS

La clase media modifica costumbres y consolida hábitos de consumo selectivos

Es para ganarle a la inflación y ante una eventual devaluación. Se usa más la tarjeta. Las promociones, motor del mercado.

Ganarle a la inflación y optimizar el rendimiento del presupuesto familiar es el objetivo, y para lograrlo, cada vez son más los que recurren a varias estrategias que modificaron en los últimos meses su forma de consumir. Una de ellas es “stockearse” y comprar en cantidad, por lo general con ciertos productos no perecederos y almacenables.
Otro recurso que se utiliza con mayor frecuencia es el de adelantar compras. Una muestra de ello es el Black Friday, donde en Junín, los negocios que se sumaron a la iniciativa que se anticipa a la Navidad desbordaron de consumidores.
Entre estas tendencias se describen varias: “stockearse” almacenando productos no perecederos; adelantar compras de artículos o paquetes de vacaciones; utilizar más las tarjetas de crédito y recorrer mucho -en el mundo real y también en el virtual- antes de concretar una compra, comparando precios.
Todo esto sucede, a su vez, en un momento en que las promociones y las ofertas actúan como un fuerte motor del consumo. Y aparecen nuevos perfiles de consumidores que, si por algo se destacan, es por estar fuertemente interesados en ofertas, promociones, descuentos y compras en cuotas.
Un estudio realizado por una consultora privada reveló que la compra de productos almacenables impulsó al consumo masivo durante octubre a la marca más alta del año.
La lista de productos más vendidos que demuestran que las familias comenzaron a “stockearse” expectantes de lo que pase después de las elecciones, incluyen bebidas, congelados,  artículos de limpieza y de cuidado personal.
Así las conservas de vegetales experimentaron un crecimiento del 9,5% en las ventas entre septiembre y octubre, las de atún, del 16%, las de frutas del 47% y las de hamburguesas congeladas, del 12%.
El aumento de este tipo de productos, capaces de ser almacenados y ganarle así la carrera a la inflación, va de la mano de otras dos tendencias: el mayor uso de la tarjeta de crédito (la mayoría se compra de esta forma, aunque el incremento del uso de la tarjeta también alcanza a otros rubros) y una mayor concurrencia a mayoristas. Según una encuesta privada, cuatro de cada diez hogares fueron a abastecerse a un mayorista.
Los rubros en los que más se gastó usando plásticos fueron los gastos en el exterior, la electrónica, los muebles y los artículos para el hogar. Siete de cada diez operaciones en esos rubros se concretan hoy utilizando algún plástico, según datos de la Camára Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En tanto 6 de cada diez personas usa la tarjeta para la compra de indumentaria.

COMENTARIOS