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UN LARGO CAMINO LLENO DE OBSTÁCULOS, PERO QUE PUEDE TENER UN FINAL FELIZ

Fertilización: la lucha de muchas parejas juninenses por ser padres

Numerosas personas solas o acompañadas que están en plena búsqueda de la paternidad después de varios intentos acuden a centros de contención psicólogica y emocional para ganarle la batalla a la incertidumbre y la ansiedad.

¿Por qué a mí?, suelen soltar entre lágrimas hombres y mujeres que se saben imposibilitados de poder tener hijos por la vía natural o que, incluso, habiendo realizado un sinnúmero de tratamientos de fertilización continúan sin poder torcer esa barrera de frustración.
Son personas que viven ese período sumidas en sensaciones amargas, creyendo que ningún otro ser sobre la tierra está librando una lucha similar y con tanta carga de incertidumbre que hasta la relación de pareja se puede tornar crítica a niveles terminales. Sin embargo, el drama de la infertilidad deja, dentro de todo, cuenta con un espacio que ha ido creciendo en la medida que el tema dejó de ser cuasi tabú y se sociabilizó: el de la contención y del intercambio de experiencia con personas que han pasado o están pasando por lo mismo.
En Junín, varias parejas optaron por acercarse a escuchar el testimonio de quienes son pares suyos en este tema y mientras continúan intentando con tratamientos de fertilización asistida equilibran su situación emocional.
Un espacio donde confluyen hombres y mujeres de esta ciudad es “Dar Vida”, un programa municipal que está destinado a todas aquellas personas y parejas que quieran iniciar un tratamiento de fertilización asistida o se encuentren con algún problema de fertilidad.
El grupo está compuesto por un equipo interdisciplinario integrado por la abogada Graciela Blaiotta –que tuvo a su hija mediante un procedimiento de fertilización asistida-, la trabajadora social Marisa Chila, la psicóloga Milagros Barreiro, la acompañante psicológica Silvina Arostegui, la psicopedagoga María Salomé Moreno y la titular de la Dirección de la Mujer, Rosa Elías.  Funciona en el 5º piso de calle Arias 69.
“El programa ha ido cambiando los objetivos a medida que lo fuimos trabajando y que fuimos teniendo acercamiento a las personas. En un principio la meta fue acompañar, escuchar, informar y asesorar a todos aquellos que tuvieran que empezar un tratamiento de fertilidad o que estuvieran interesados en saber cómo debían encararlo. Ahora tenemos el grupo cerrado de trabajo, que está funcionando con cuatro encuentros mensuales, donde se viene realizando un abordaje desde lo psicológico y desde el acompañamiento personal, pero además seguimos recibiendo consultas de otras personas o parejas que llegan buscando asesoramiento y que quieren sumarse al grupo estable”, explicó Moreno al comienzo de esta entrevista con Democracia.
La psicóloga Barreiro comentó que primero hicieron un sondeo sobre lo que estaba pasando en materia de fertilidad, ver qué estaba pasando con las parejas que buscaban tener un hijo y vieron que la forma de trabajar en grupo era importante, así que primero hicieron una serie de entrevistas con una sola pareja y luego dieron paso a las reuniones de grupo.
“Hay muchos canales abiertos de atención y el boca a boca también hado mucho resultado, ya que mucha gente vino recomendada por otros vecinos que ya habían pasado por acá.
Nosotros no garantizamos que la mujer vaya a quedar embarazada, pero sí podemos ayudar a reducir el impacto negativo que muchas veces que incluso las mismas técnicas causan, porque son muy estresantes, hay que poner el cuerpo y demás. La gente ya llega después de haber hecho un recorrido, vienen buscando el hijo hace un tiempo, con toda una carga de ilusiones y desilusiones que se vuelve mucho más pesada cuando aparece el diagnóstico de infertilidad y todo lo que ello genera: la bronca, las culpas.  Además, suele haber un manejo distinto en el hombre y en la mujer, entonces por ahí aparecen conflictos en las parejas, las crisis”, reveló la profesional.

Un caso testigo
Graciela Blaiotta, letrada del grupo,  pasó por un tratamiento de fertilidad de alta complejidad. Y así lo compartió: “A lo mejor, a comparación de la lucha que tuvieron que soportar otras mamás, la mía no fue tan larga y hoy tengo a mi nena de tres años, que se llama Lola. Pero cuando todo eso sucedió, me sirvió la experiencia  de una amiga que había vivido lo mismo, porque en el momento en que estás con el tratamiento, por más que todos tus allegados te quieran ayudar, vos sabés que necesitás que alguien entienda lo que te está pasando por dentro. Fue por eso que después de haber dejado atrás ese proceso, pusimos a consideración la idea en manos del intendente actual y gracias a Dios se plasmó en lo que hoy es un programa de gobierno”, relató.
Y agregó: “En el momento en que el médico te da el diagnóstico de que no podés quedar embarazada por vía normal es tan doloroso que uno no tiene idea de cuán largo va a ser el camino que deberá transitar para llegar a la añorada maternidad”.     
Blaiotta señaló que “acá en Junín se realizan tratamientos de baja complejidad, que se pueden llevar a cabo en consultorios médicos o en las clínicas. Pero los de alta complejidad se desarrollan en centros especializados y la mayoría están en la ciudad de Buenos Aires o en La Plata”.
“¿Qué busca la gente en este grupo? La necesidad de estar con alguien que te escuche y que haya vivido lo mismo te ayuda a paliar la situación. Más allá de eso, también los asesoramos con los problemas que pueden llegar a surgir con las obras sociales al querer encarar un tratamiento, como así también con las prepagas”, aclaró.
Sobre ese punto, Blaiotta Puntualizó: “Tenemos una ley nacional muy amplia que regula la cobertura de este tipo de tratamientos, inclusive cuando hay donación de gametos, que es lo más complicado dentro de la alta complejidad. Lo que pasa es que cuando vamos a la práctica empieza la lucha de las personas, porque por ahí las obras sociales no te brindan toda la información correcta y nosotros tenemos que oficiar de nexo para que se cumpla con el derecho adquirido que tienen los vecinos. Y no es poca cosa, porque todo eso se suma a la parte sentimental que ya viene afectando a la mujer o a la a pareja que atraviesa por esta situación”.
“Sabemos casos de gente que han tenido que presentar recursos de amparo para que les sean cubiertos los análisis y todas las acciones necesarias para el tratamiento. Nosotros acá no brindamos ese servicio, dejamos que cada uno elija a su abogado de confianza, pero sí le brindamos un asesoramiento previo para que sepan cuáles son sus derechos. Igual, hay muchas otras obras sociales que han adecuado su cobertura y hasta cubren una donación de esperma, que es lo más complejo”, manifestó.

El futuro del programa
Salomé Moreno aclaró que el grupo no cuenta con médicos, más allá de que al principio había una ginecóloga que trabajaba en ese espacio y después “se tuvo que apartar”.
“Pero igual estamos en contacto con profesionales que hacen tratamientos de baja complejidad o derivan para operativos de alta complejidad y además tenemos una relación muy fluida con el área de fertilización asistida del Hospital ‘Abraham Piñeyro’, a cargo de la doctora Laura Walker”, especificó.
Moreno dijo que desde que el programa fue puesto en acción los han consultado más de veinte parejas, algunas de ellas de otras ciudades. “Por lo general son jóvenes, la mayoría ya ha tenido otros intentos y vienen con alguna respuesta negativa o fracaso para escuchar a otros que están pasando por lo mismo y para sentir, al fin de cuentas, que no están solos, que hay otro que tuvo que hacer un camino parecido y que te entiende”, precisó.
Con respecto al futuro destacó que “la expectativa más próxima es concluir los encuentros del grupo cerrado y para más adelante se están programando nuevos encuentros, crecer con la incorporación de un médico”.
“No creemos que el cambio de gobierno afecte a este programa porque es absolutamente necesario para la población, quienes se acercan dicen que no todo el mundo tiene la posibilidad de contar con un espacio de contención como este”, aseveró.  

Contactos   
Los interesados en comunicarse con las integrantes del programa “Dar Vida” pueden hacerlo a través de la página de Facebook “Dar Vida Junín”, la casilla de correo es [email protected] o llamando al teléfono (236) 4631639.

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