PANORAMA PROVINCIAL

Kicillof, entre dos fuegos: Macri asoma la nariz en la interna bonaerense del PRO

Acaso en busca de alguna dosis de discreción, el encuentro se produjo el viernes, un día de tradicional escasa actividad legislativa. Bajo el signo de ese bajo perfil, se produjo el primer encuentro formal entre los negociadores de los bloques parlamentarios del oficialismo y la oposición en busca de acercar posiciones en torno del proyecto de Presupuesto 2021. 
Diputados y senadores del Frente de Todos se llevaron una carpeta con las propuestas que plantea Juntos por el Cambio -muchas de ellas tienen que ver con asegurar recursos a los municipios (un fondo especial por unos 14 mil millones de pesos- como condición para asegurar los votos que necesita Axel Kicillof para contar con esa herramienta central de gestión.
Existe sobre esta gestión una curiosidad. La mayoría de los planteos opositores es compartida por los intendentes del peronismo, que hace algunos días hicieron una puesta en escena en la Legislatura con tono desafiante al Gobernador. A poco más de 100 metros de su despacho, reclamaron a sus propios legisladores que les aseguren recursos para hacer obras bajo una premisa básica: que esa ayuda llegue en forma directa, sin intermediarios en despachos del Ejecutivo. Esa actitud y la esmerada difusión del encuentro no cayó para nada bien en sectores del gobierno bonaerense.
Acaso el acotado núcleo de negociadores del peronismo que integran Verónica Magario, Federico Otermín y los camporistas Gervasio Bozzano y Facundo Tignanelli hayan quedado en una posición incómoda. Tanto, que tendrán que ir a los despachos del Ejecutivo a defender ya no sólo el reclamo opositor sino también el de sus propios alcaldes. Uno de los asuntos en debate revela esa conveniencia mutua: ningún intendente quiere devolver a la Provincia los cerca de 140 mil millones de pesos que la administración Kicillof giró a las comunas durante la emergencia pandémica.
El capítulo del Presupuesto parece exponer una vez más la distancia que existe entre el gobierno de Kicillof y buena parte de los alcaldes del PJ del Conurbano. Se trata de una relación en la que abundan las desconfianzas y que casi a un año de gestión no se han logrado limar. Habrá que ver hasta dónde está dispuesto a ceder Kicillof frente a esa embestida conjunta, mezcla de fuego amigo y enemigo.

Qué pasa en la oposición
Aquellos chispazos en el oficialismo tienen sus reflejos en Juntos por el Cambio. En el principal armado opositor surgen malas noticias para aquellos sectores que buscan jubilar a Mauricio Macri. Activo, atendiendo dirigentes, legisladores y concejales, en unos 15 días se aprestaría a lanzar una línea interna propia en el PRO bonaerense.
Es un mensaje con destinatarios seguros. También, con efectos imprevisibles. Macri y su principal ladera, Patricia Bullrich, trabajan en un esquema para influir en el armado electoral del principal distrito del país que parecía quedar bajo el monopolio de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
Hay quienes cerca del macrismo puro incluso analizan escenarios ante la eventual suspensión de las Primarias en la Provincia. Creen que si despunta una ofensiva nacional para liquidar esa invención de Néstor Kirchner, el gobierno de Kicillof procurará lo mismo. Con mayoría en el Senado, Juntos por el Cambio tiene la llave para dibujarle una sonrisa al Gobernador. Podrían pedir algo a cambio: que se garantice una interna fiscalizada por la justicia electoral y la confección de un padrón con afiliados e independientes. 
Si no hay acuerdo entre los distintos sectores internos para una lista de unidad, el macrismo podría ir a esa puja contra el esquema de Larreta y Vidal en alianza con el peronismo que termine de dibujar Miguel Ángel Pichetto. Ese eventual desenlace deja varios cabos sueltos. La mayoría del radicalismo podría terminar tributando al esquema de Larreta y Vidal. ¿Pero la exgobernadora será candidata? Este año jalonado por la pandemia de coronavirus es probable que se extinga sin encontrar una respuesta a ese interrogante que sobrevuela el firmamento opositor.
La otra cuestión en danza es qué harán otros sectores de Juntos por el Cambio ante esa participación cada vez más activa de Macri. Cerca de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio sospechan que el ex mandatario estaría preparando el terreno para terminar siendo candidato por capital federal. Si es así, podrían tomar la decisión de romper el espacio. “Mauricio les pone un techo a todos”, analizan con tono crítico.