TEMEN QUE CAUSE UN FUERTE AUMENTO IMPOSITIVO

Polémica por el avance del revalúo de tierras urbanas y rurales en la Provincia

A pocas semanas de que el gobierno de María Eugenia Vidal envíe a la Legislatura bonaerense el proyecto de ley impositiva que contendrá un revalúo de las propiedades rurales y urbanas, desde la oposición comenzaron a surgir voces críticas hacia esa medida.

Intendentes, legisladores y entidades ligadas al sector agropecuario piden frenar el revalúo de las tierras urbanas y rurales y ya advierten que impactará en subas extraordinarias -de entre 1000 y 2000%- en el impuesto inmobiliario del año próximo.
El gobierno provincial aún no cerró la ley impositiva 2017, que en su política fiscal graduará, finalmente, el impacto impositivo del revalúo.
"Estamos cumpliendo con una ley. El último revalúo se hizo en 2005. Y se debe actualizar cada diez años", dijo el ministro de Economía, Hernán Lacunza. Y añadió: "Una cosa es el revalúo, otra, la política tributaria. No está decidido cómo se instrumentará aún. Es muy distinto en el interior de la provincia que en el conurbano. Lo que puedo anticipar es que no habrá ninguna variación desmedida".
El instrumento permite mejorar la recaudación, dado que sube la base imponible de la tierra. La política fiscal y, en concreto, el valor de las alícuotas del inmobiliario, que termina de trabajar el ministro Lacunza, determinarán el impacto en el bolsillo de los contribuyentes.
El trabajo del revalúo ya está en su última etapa: fue elaborado por representantes de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), intendentes y concejales que trabajaron en comisiones para el "recálculo de valores de la tierra urbana y suburbana libre de mejoras y sus edificios, las mejoras rurales y las plantaciones".
Las comisiones deberán proponer nuevos valores, que entrarán en vigor el 31 de diciembre de este año. Algunos intendentes -sobre todo los opositores al gobierno- firmaron en disidencia las actas que se elevaron a ARBA para cumplir con la ley que ordena el revalúo.
El intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia -un peronista devenido aliado del gobierno de Vidal-, dijo: "El revalúo por ley se tiene que hacer cada diez años. El impuesto inmobiliario se calcula en base al valor fiscal y la alícuota. En los últimos años sólo se movió la alícuota, porque si se aumentaba el valor fiscal se aumentaban los impuestos a los bienes personales y sellos. Por lo tanto, creo que si en este momento se aumenta la valuación fiscal habrá que bajar la alícuota. En eso tengo mucha confianza en que la gobernadora va a ser sumamente racional".
El titular de ARBA, Gastón Fossati, fue una de las voces oficiales que intentó llevar tranquilidad a los vecinos. Dijo que el revalúo no implica necesariamente un aumento en el impuesto inmobiliario.
Fossati explicó que "si bien este trabajo sirve como base de cálculo, lo concreto es que el valor del impuesto depende de la política tributaria que defina el Ejecutivo y que luego sea puesta a consideración de la Legislatura mediante la ley impositiva. Es decir que no existe una relación automática ni directa entre la actualización de los valores de las propiedades y una variación impositiva que, en todo caso, responde a una decisión posterior".
En ese marco, puntualizó que "hoy estamos en una instancia técnica, trabajando en comisiones junto a los municipios, que nos aportan el conocimiento que tienen sobre su territorio para lograr un análisis más preciso de las valuaciones, garantizando un procedimiento transparente. De esta forma cumplimos con lo que establece la ley de catastro, que prevé una actualización de los valores inmobiliarios por lo menos una vez cada 10 años".
Del mismo modo resaltó que "a la hora de diseñar la política tributaria, contar con datos precisos sobre el valor de los inmuebles posibilita corregir las distorsiones que se generan cuando las valuaciones fiscales no reflejan la realidad de las diferentes capacidades contributivas".
En cuanto al impacto que una actualización de los valores inmobiliarios podría generar en las tasas municipales, Fossati hizo hincapié en que "son los propios municipios quienes resuelven si usan o no las valuaciones de ARBA como base de cálculo y, al mismo tiempo, también son ellos quienes deciden qué política tributaria adoptan en cada municipio".

Críticas
A pocas semanas de que el gobierno de María Eugenia Vidal envíe a la Legislatura el proyecto de ley impositiva que contendrá un revalúo de las propiedades rurales y urbanas de la Provincia, desde la oposición comenzaron a surgir voces críticas hacia esa medida.
Ayer, diputados del Frente Renovador -un bloque clave en las negociaciones para la aprobación de la norma- salieron a pedir que el recálculo de los nuevos valores de la tierra y los inmuebles se haga “de forma gradual”.
El planteo del diputado massista Pablo Garate coincide con la postura que vienen adoptando un grupo de intendentes y dirigentes rurales desde que el gobierno de Vidal convocara, meses atrás, a comisiones técnicas para avanzar con el revalúo.
“Creo que hay que hacer un revalúo, pero dentro de un contexto, y justamente hoy no es el contexto adecuado para realizar semejante actualización”, señaló el legislador tresarroyense, al tiempo que advirtió que “se están viendo números que van del 1300 y el 2000 por ciento de aumento”, afirmó el diputado Garate.
En ese marco, el legislador opositor salió al cruce de las declaraciones del titular de Arba Gastón Fossati, quien aseguró que “el revalúo no será un aumento en las partidas de ABL”.
“Nadie hace un revalúo si no piensa en aumentar el impuesto inmobiliario, hay que decirlo con claridad. “Van hacer el revalúo para aumentar el impuesto inmobiliario”, disparó el diputado opositor.