LIBERTADORES

Boca respira aliviado

Luego de dos derrotas consecutivas, ante Fluminense e Independiente, el equipo de Falcioni se recuperó y dio vuelta un partido muy difícil para ganarle 2-1 a Arsenal en Sarandí; ahora se ubica segundo en el Grupo 4 de la Copa, debajo del conjunto brasileño.

La crisis parecía potenciarse minuto a minuto. Sin embargo, Boca logró tomar un poco de aire. Sin jugar como pretende su técnico ni ser superior a su rival, el equipo de Julio Falcioni dio vuelta un partido muy complicado en Sarandí y le ganó 2 a 1 a Arsenal, para de esta manera dejar atrás dos derrotas consecutivas (ante Fluminense por la Copa y con Independiente por el Clausura).

Con estos tres puntos vitales, Boca se ubica segundo en el Grupo 4 de la Libertadores luego de tres fechas, detrás del conjunto brasileño, que ayer venció 1 a 0 al Zamora venezolano.

La presión del conjunto de Gustavo Alfaro durante los primeros minutos de juego cortó el circuito del rival y prácticamente anuló a Juan Román Riquelme durante el primer tiempo. Además, el trabajo de Carlos Carbonero a las espaldas de Clemente Rodríguez fue la llave ofensiva del local, que contó con las ocasiones  más claras. A los 9, tras un centro de Nicolás Aguirre, Clemente se apuró en el cierre y en su intento por despejar el balón al córner terminó clavando un derechazo inatajable para Agustín Orión.

Para Boca todo se hizo  muy complicado y los fantasmas de los partidos anteriores sobrevolaban por Sarandí.

Con Riquelme controlado por el mediocampo local y con una marcada imprecisión en el resto de sus jugadores, el Xeneize encontró el empate en una jugada poco clara. Santiago Silva estaba unos centímetros en fuera de juego y le dejó a Pablo Mouche una pelota que quedó boyando en el área para marcar el empate.

En el segundo tiempo se profundizaron las imprecisiones del equipo visitante a tal punto que el empate dejó de parecerle un mal resultado. Leguizamón estuvo cerca de anotar el segundo de Arsenal con un tiro libre que rebotó en uno de los parantes del arco.

Pero cuando nadie lo esperaba, Pablo Ledesma, recientemente ingresado en lugar de Diego Rivero, marcó el gol del triunfo en una réplica de su tanto del domingo ante Independiente.

A pesar de estar en ventaja Boca no pudo controlar la pelota y siguió sufriendo,  al igual que contra el Rojo, cada pelota parada en contra. Leguizamón se perdió el empate de manera increíble abajo del arco y en el contraataque Riquelme no llegó a definir tras un centro rasante de Ledesma.

Sobre el final, Chávez perdió el tercer gol ante Campestrini y Boca festejó un triunfo que le da aire.