Pagura festeja con sus dirigidos.
TORNEO NACIONAL DE ASCENSO

A tres años del título verdirrojo en el TNA

De la mano de Julián Pagura, Ciclista conseguía su primer título de Liga de la historia.

Rompió todos los paradigmas del básquet, proyectó un plantel completo e hizo que sabios y no tanto se arrodillaran ante su presencia. Una prueba que salió mejor de lo esperado cumple tres años de su consagración en Córdoba. Pagura y sus pupilos habían hecho historia, habían logrado algo más que un título. Tres años para revivir como se lo merecía ese grupo de jugadores y un cuerpo técnico lleno de futuro.
En una fría noche cordobesa, Ciclista se consagraba campeón por primera vez en su historia del TNA. La emoción de la gente, en un rincón del estadio de Instituto, todavía se palpa en los pasillos del club. Hoy se habla mucho del proyecto de Bahía Basket, quizás el más importante de los últimos 15 años, pero el ejemplo de Ciclista es similar o al menos se asemeja a ellos, debido a que apostó a un entrenador que venía haciendo excelente las cosas en inferiores, como Julián Pagura. Obtuvo el crédito de la dirigencia, apoyo logístico y el público que aceptó el ingreso de un entrenador de la casa luego de haber visto entrenadores con trayectoria y probado con hombres de experiencia. Acá decidieron por un coach que conocía cada rincón del club. Raúl Merlo desplegó toda su experiencia en el ambiente, además de su capacidad para encontrar que las piezas encajen y junto con el presidente Vivas y su comisión conformó un equipo no tan caro, pero valorable en la parte deportiva y humana. Cuesta encontrar otro ejemplo de profesionalismo en esta situación.
Para ser más preciso, esa campaña se divide en una primera fase brillante, obteniendo el primer puesto (10 partidos jugador con 7 triunfos y tres juegos perdidos) donde sobresalía un Luciano Massarelli que se encaminaba a lo que terminó siendo, la gran figura del Torneo. 
En la segunda fase se produjo un quiebre, tras mantener el buen andar, dos derrotas (primero en Viedma y luego como local ante Banda Norte) el equipo sintió que hubo un antes y un después. 
Sobre todo la segunda que fue de local, dejando el invicto ante su gente. Esto generó un compromiso en el seno del plantel, que se propuso rápido dejar de lado la caída  y terminar de construir lo que se venía planificando. ¿Y qué respuesta se obtuvo? 10 victorias en fila (una de las  más importantes de la historia del club).
Pero, ¿qué tenía para llegar al objetivo? Está claro que el carácter que fue formando Julián era uno de los pilares, la conformación del plantel que se mezclaba entre la juventud (su mayoría) y la experiencia de su capitán y Douglas, su extranjero. ¿Qué le faltaba para lograrlo? Ganar un partido importante y eso llegó faltando tres fechas, donde el equipo derrotó a Monte Hermoso en su estadio 101 a 93 con gran solidez y efectividad. Fue una prueba que le dio al equipo la confianza necesaria para ganar en Chivilcoy y luego a 9 de Julio de Río Tercero para quedarse con el uno  absoluto del TNA.

La antesala
El 29 de abril, una mañana soleada se confirmaba oficialmente por la AdC que Julián Rodolfo Pagura era elegido como mejor entrenador de la edición 2013-2014, en otro hecho histórico para el básquet profesional ya que meses atrás sus horas estaban dedicadas a la parte formativa de la institución. Recopilando información de aquella jornada, me llamó la atención una declaración que realizo el jefe de equipo a los medios de comunicación: "El éxito para mí no es lo que nos está pasando, sino que es poder tener una familia linda, poder disfrutarla, poder mirar de frente a los jugadores, saber que todo lo que dijimos es lo que hacemos".
Si bien esto generó una gran alegría también despertó ciertas incertidumbres al hincha más fiel que en los últimos años llevaba en sus espaldas el peso de no poder conseguir el ansiado ascenso. 
¿Por qué una situación de algarabía, generaba tal sentimiento? 
La historia nos llevaba a la vida de los dos últimos entrenadores, Mauricio Santangelo y Hernán Laginestra que lograron realizar espectaculares campañas, quedándose también con el uno de la zona y tras ser premiados como entrenadores de la temporada, no tuvieron la suerte de culminar  el objetivo. Pero esto no fue todo, además se confirmó que Luciano Massarelli tras jugar en su más alto nivel, recibió su recompensa. El joven jugador fue distinguido como el MVP. El escolta bonaerense arrasó en la votación, se llevó 46 elecciones y fue un claro ganador. De hecho su más cercano contendiente en esta lucha por el MVP fue Kenneth Jones, de Instituto, que  tan solo sumó 2 votos. Martín Gareis, Jonathan Maldonado y Gastón Essengue sumaron 1 voto cada uno, algo que demuestra con mucha claridad que el rubro fue dominado casi de manera unánime.

Los playoffs
Ciclista tenía que enfrentar en octavos de final a Oberá TC, el equipo de Leandro Hiriart que había tenido una fase regular con sobresaltos. Debido a los nervios habituales de todo primer juego, el elenco de Pagura no desplegó su juego en el primer tiempo y por eso le costaba hacer pie en el partido. Pero un segundo tiempo de lujo hizo que el verdirrojo gane con cierta comodidad y ya el segundo juego fue una paliza. En Misiones, con tal vez el mejor partido del año, Ciclista le pasó la escoba (contundente 111 a 86) y ya se ponía a pensar en los Cuartos de Final.
En esa instancia lo esperaba el experimentado y siempre molesto en términos deportivo equipo de Unión de Santa Fe (Reinick, Isola, Cosolito, Gandoy, entre otros, formaban ese equipo). El primer partido fue muy parejo y tras un final polémico, Ciclista perdía la localía al caer 93 a 92 en el “Chuny” Merlo. Las dudas empezaban nuevamente en el entorno, porque todos pensaban que iba a pasar lo mismo que en los años anteriores. Pero el equipo estaba muy fuerte mentalmente. Le ganó 103 a 80 el segundo partido y fue como visitante y en un clima hostil, sacó un juego para volver a jugar el 5to en el Coliseo del Boulevard. El 88 a 68 reflejó la diferencia entre ambos equipos y más que nunca, la gente empezó a creer que el campeonato era posible.
En las semifinales tocó el Alvear de Martín Cequeira, Kily Romero y Mateo Bolívar, dirigido por Jerónimo Trezza. Ciclista con el antecedente de la fase anterior no le dio ningún tipo de chances, y lo barrió 3 a 0. Por momentos dio la sensación que no era una serie semifinal y todo por culpa del gran nivel del equipo juninense que parecía hacerlo todo fácil. Fue amplio dominador y no le pesó para nada el rótulo de candidato. Las arcas del número uno estaban intactas, casi sin reparaciones salvo aquella caída en cuartos contra Unión.
Las finales llegaban contra el ascendente equipo de Instituto, dirigido por el actual técnico de Atenas, Osvaldo Arduh. Pablo Bruna, Ignacio Alessio, Gastón Luchino y Federico Mansilla, eran algunas de las figuras que tenía el plantel córdobes. 
Pero una cosa era estar de racha y otra totalmente diferente era bancar o soportar al conjunto verdirrojo que no modificaba su flechita positiva. Ciclista lo bailó en el primer juego, pero tuvo que luchar muchísimo en el segundo. Necesitó de dos tiempos extras para ganar y desatar la locura ante un "Chuny" Merlo abarrotado y emocionado a la vez. 
Ya movilizando la memoria hacía ese 16 de mayo de 2014, los hinchas fueron hasta Córdoba para copar el Ángel Sandrín y el equipo respondió. En un partido luchado, logró la victoria y volvió a barrer una serie 3 a 0. 
El equipo de Pagura perdió tan solo 2 juegos en Playoff y ambos ante Unión. 
Las dudas que tenían sobre si iba a pasar lo mismo que en temporadas anteriores desaparecieron y, contrariamente a lo que dicen los libros, fue con un entrenador debutante y plantel joven, donde nadie llegaba a los 30 años de edad. 
Ciclista había buscado entrenadores experimentados y jugadores con trayectoria, pero encontró la fórmula en ese plantel y la resolución de una forma tan contundente que hace sentir que es imposible volver a repetirlo.


El futuro
Si bien la nota está basada en la gran obtención del título, quiero resaltar la postemporada. 
Luciano Massarelli empezó su camino en Liga "A" donde se destacó en Peñarol de Mar del Plata. 
Parte del plantel que ascendió tuvo su lugar en la misma institución y fueron vistos con muy buenos ojos para los años siguientes ya que en su edición en Liga ganaron un playoffs frente a Lanús y potenciar más lo realizado. Roberto Acuña (Peñarol y Juego Olímpico 2016), Kevin Hernández (Boca y Ferro), Jonathan Maldonado (Ferro), Damián Palacios (San Isidro y figura e ídolo en Brasil con Vasco Da Gama, no sucedía esto desde Tevez), Sebastián Picton (Olímpico en A y ahora pieza clave en TNA con Hindú), Facundo Zarate (Lanús, Ferro y Argentino de Junín).
Eso no fue todo, los más jóvenes siguiendo el ejemplo también las cosas salieron para bien. Maximiliano Tamburini se afianzó en el equipo de TNA siendo el mejor porcentaje en triples del equipo en las dos campañas bajo el mando de Facundo Sucatzky, Tiago Gandolfo jugó una en el verdirrojo en la segunda categoría y terminó en Petrolero de Plaza Huincul con una labor fundamental.
En el proceso de Liga "A" además se sumó Lucas Díaz que fue una grata sorpresa ya que se destacó siendo parte del quinteto titular y ocupando la ficha U23. Esto lo empujó para que en el siguiente proceso defienda la camiseta de Lanús. Facundo Corvalán que siendo juvenil aprovechó las oportunidades que se le presentaron y mostró su gran potencial, sobre todo hacía atacar al aro y hoy es base titular de Bahía Basket. Por último, Manuel Lambrisca, que jugó con Facundo Sucatzky en la 2015/2016 y pasó a Petrolero para consolidarse como titular y pieza clave del conjunto de Jaule.
Muchas situaciones positivas dentro de una sola etapa, hay equipos o clubes que pasan años para lograr y quizás sin tanta efectividad como lo hizo este grupo que quedará en los libros históricos de Ciclista Juninense.