ARGENTINO "A"

Rivadavia de Lincoln bajó a otro puntero

Venció a Cipoletti de Río Negro con goles de Oscar Altamirano y Emanuel Barbosa (2). Descontó Bruno Weisser.

Rivadavia de Lincoln, con una producción espectacular en el primer tiempo, bajó a otro líder, ahora a Cipolletti de Río Negro, sumando puntos por cuarto partido consecutivo y consiguiendo 10 unidades de las últimas 12 en juego.
Loa albirrojos ganaron 3 a 1 en su estadio, por la 26ª fecha (8ª de la tercera rueda) de la Zona «C» del Torneo Argentino «A» de fútbol.
En un campo de juego con un piso impecable, el equipo de Juan Carlos Pírez «pasó por arriba» al elenco rionegrino en el capítulo inicial, avisando ya antes de los 2' con una penetración de Pringles, quien estuvo cerca de convertir.
Pero ese mejor accionar tuvo justo premio cuando no habían transcurrido 20 minutos, por notables participaciones de su mejor figura, el chaqueño Barbosa.
En solo 120 segundos, dos jugadas del citado futbolistas le permitieron al local ponerse arriba 2 a 0, primero desbordando por la izquierda y habilitando a Oscar Altamirano, para que este de cabeza abriera la cuenta y, después, al convertir el primero de su cosecha personal, tras re-cepcionar un rebote del arquero Ruiz.
El debut como titular de Barboza debía tener la frutilla del postre con otra conquista y una opción que por poco no se cristalizó.
El tercero de su equipo fue una viveza del chaqueño, al despojar el balón al defensor Juan Carazo, trasladar el balón casi 30 metros y superar al golero visitante con un fuerte tiro rasante al palo izquierdo.
Su reemplazo fue rubicado con cerrados aplausos, al igual que cada acción suya, por la parcialidad albirroja, quien ya lo hizo ídolo.
Acierto de Juan Carlos Pírez, quien desde su incoporación, lo fue haciendo madurar, convocándolo a jugar en los nocturnos domésticos para darle la justa titularidad consagra-toria en la jornada de la víspera.
Segundo tiempo

En el complemento, tal como acontece en todo el fútbol nacional, el riva-daviense dejó hacer a su rival y jugó de contra, pudiendo descontar la visita por mediación de Weisser.
Pero el cierre con un jugador más en cancha para Rivadavia, por la expulsión de Medina, fue el adecuado y permitió ratificar que el dueño de casa igue ascendiendo. Correcto el arbitraje, y muy especulativo y totalmente superada la visita, que se acordó tarde de ir arriba. Tal descontrol por la labor de Rivadavia quedó plasmada al terminar el primer tiempo con incidentes entre los propios visitantes y el preparador físico con los «alcanzapelo-tas», hecho que que provocó la intervervención policial.