Rubén “Hueso” Glaría supo ser jugador, entrenador y político en nuestro país.
RECONOCIDO EXFUTBOLISTA Y EXDIRIGENTE POLÍTICO

Rubén Oscar Glaría: “El mundo del fútbol es distinto al de la política”

Formó parte del Sarmiento campeón en 1980. Integró la Selección Argentina, supo ser DT en varios equipos del ascenso y fue intendente de José C. Paz.

Deporte y política. Dos mundos que, a simple vista, parecen disociados uno del otro, pero que rápidamente encuentran un estrecho vínculo. Dejando de lado políticas gubernamentales concretas que se han tomado, tanto a nivel nacional como internacional, la Argentina tiene una larga lista de deportistas que han aspirado o incursionado en la política (la mayoría tras su retiro).
Carlos Mac Allister, exfutbolista de Boca y secretario de Deportes de la Nación; José Sanfilippo, reconocido exfutbolista de San Lorenzo y su paso como candidato a diputado nacional por el Partido Renovador Federal; Julio Cruz, exfutbolista y su candidatura a intendente de Lomas de Zamora; Sebastián Bertoli, reconocido arquero de Patronato de Paraná y su lugar como Concejal en dicha ciudad por el Frente para la Victoria; Héctor Baldassi, exárbitro argentino internacional y diputado por la provincia de Córdoba; entre otros, dan muestra de ello.
Rubén Oscar Glaría también integra la mencionada lista y, si bien nació en la provincia de Buenos Aires al igual que varios de los citados, presenta una distinción que lo marca a fuego en nuestra ciudad: integró y dejó su huella en el recordado Sarmiento campeón de 1980.
Ni bien comenzada la nota, previo al inicio de preguntas, contó: “Tengo que ir a Junín con Peracca porque vamos a hacer un encuentro con los jugadores del 80 rememorar aquel campeonato” aunque “está difícil coordinar entre todos”.
Su ligazón y amor por el Verde es algo que no solo lo identifica a él, sino también a varios de los futbolistas que formaron parte de aquella gesta histórica. Al respecto, aseguró: “Cuando nos juntamos hablamos de San Lorenzo, Racing, Boca, pero cuando tenemos que hacer una puesta en común todos coincidimos: Junín fue el mejor año de nuestras vidas”.

Glaría jugador
Su inicio como jugador fue en Juventud Unida, pero a los 16 años llegó a San Lorenzo donde debutó en Primera. También defendió la casaca de Racing, Belgrano y Atlanta y hasta se dio el lujo de jugar el Mundial de 1974.
Sobre su estilo futbolístico señaló: “Era un marcador de punta, como se lo denominaba antes. Lorenzo me decía: ´Usted marca la punta. Tiene que marcar la punta´. Y me quedó en la cabeza”.
“Era un guerrero: un jugador aguerrido, de mucho corazón y mucha personalidad, la cual tenía tanto dentro como fuera de la cancha. Al margen de todas las cosas, creo que era buen tipo”, se auto-definió.
Al momento de señalar a un jugador de la actualidad que lo pudiera representar, eligió a Gonzalo Montiel, el lateral ex-River con presente en el Sevilla de España. “Es el que más veo, no sé si el mejor de todos. Me gustó cómo se suma al ataque. Tiene buen pie y buen cierre. Es flacucho y se parece físicamente a mí también”, comentó. 
En tal sentido, abordando los cambios entre la época en que jugó y el fútbol actual, dijo: “Son muchísimos. Antes era más elaborado, más lento y se intentaba gambetear. Ahora es muy difícil jugar: es mucho más rápido y contundente. Te dan la pelota y no la pierdas porque te hacen un gol”. 
Sin embargo, cuando tuvo que elegir entre ambos estilos, prefirió el fútbol del presente “porque tenés más posibilidades de atacar. Ahora hay mayores desplazamientos colectivos, pero hay que estar bien físicamente”.
Para finalizar el recorrido por su faceta como futbolista, Glaría afirmó que Daniel Bertoni fue el jugador que más le costó marcar. “Me complicaban los derechos, porque venían por mi lado y enganchaban para adentro. Antes, los wines izquierdos eran zurdos y vos marcabas orientado para esa pierna. El que era derecho y se ubicaba sobre la franja izquierda, te podía salir para cualquier lado”.

Glaría político
El interés de Glaría por la política se manifestó tempranamente, mientras aún era jugador de fútbol, cuando integró -en 1972- una agrupación de deportistas, apoyando la vuelta del General Juan Domingo Perón al país. Tal es así que, además de ser Director de Deportes de la Provincia, también fue intendente de José C. Paz. 
Si bien destaca la “personalidad” que tenía tanto en el fútbol como en la política, Glaría distingue claramente las facetas que tuvo en cada mundo. Para ello, explicó: “Fuera de la cancha soy un tipo amable, querido, al que todos conocen. Adentro de la cancha no te quería”.
“Es diferente enojarte en el fútbol que en la política: si lo haces en la política no conseguís las manos para que te voten; en el fútbol podés darle una patada a uno”, indicó.
Su experiencia en ambos mundos le permiten ser una palabra autorizada para opinar sobre el tema. Acerca de esto, desarrolló: “El mundo del fútbol es distinto al de la política, hay más unidad y compañerismo”.
Y diferenció: “En el fútbol ahora se ven a muchos jóvenes que ni siquiera sé sus nombres. Está bueno ver el recambio. En la política no se ve eso y todo lleva mucho trabajo: sentarte a hablar con representantes, dirigentes, líderes, entre tantos otros”. 
También analizó la gestión del Gobierno nacional actual y consideró: “Soy peronista, pero tendría que hacer varios cambios para poder mejorar. Falta conducción. El Presidente debe encabezar a todo un equipo y eso no está definido”.

El presente
Alejado de los dos mundos en los que creció, Glaría se encuentra en paz consigo. “Estoy jubilado, vivo en mi casa y estoy tranquilo. Visito a mi hijo que vive en José C. Paz y salgo a recorrer”, expresó.
No son solo los gratos recuerdos lo que lo unen a Sarmiento, sino también el hecho de cruzarse seguido por las calles a León Espósito, amigo personal y excompañero en el Verde. “Un fenómeno tanto él como su padre. Yo paraba en su casa en Junín así podía dormir un poco más: él vivía en avenida La Plata y Rivadavia, como a 20 cuadras de la cancha”, recordó.
Quizás ese sea un hecho más que, al momento de elegir entre el deporte y la política, haya dicho: “Qué pregunta fácil me haces. Me gustaría volver al mundo del fútbol y que sea en Junín”.