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PIEL

Piercing: Cuidados que debés saber

Si bien hay muchas modas que lucen atractivas desde afuera, toma varias consideraciones antes de elegirlas como propias, sobre todo cuando se trata de modificar tu cuerpo o cuestiones que ameritan de mucha reflexión por las consecuencias que pudieran traer.

La mayoría de las modas son pasajeras, es divertido cortarnos el cabello como las celebridades o teñirlo con sprays de fantasía, usar faldas cortas o pantalones acampanados. Sin embargo, cuando se trata de las perforaciones o piercings detente un poco y analiza tanto pros como contras antes de hacer un cambio en tu cuerpo.
Por eso, es bueno tener en cuenta todos los cuidados del piercing que debes saber.

Temas a considerar antes de hacerse un piercing


En primer lugar, piensa si estás convencida de hacerte una perforación o sólo es un gusto pasajero. Un consejo es consultarlo con la almohada y por algunos días, si después de esto sigues con las mismas ganas de perforarte, adelante.
Recuerdo hace algunos años, una de mis ideas locas de adolescente era justamente hacerme un segundo orificio en las orejas ya que estaba de moda. Recuerdo muy bien a mi madre diciéndome que de grande me iba a arrepentir, así que opté por unos aretes de imán, (lo cual puede ser una muy buena opción) y el hecho está en que unos meses después ya no me gustaron así que fácilmente los retiré y listo.
No tomes decisiones sólo por influencia de amigas o amigos. Es tu cuerpo y la única responsable de éste sos vos; habla con tus padres y busca su apoyo, pero en caso contrario tampoco te cierres a escuchar sus consejos. La peor idea es hacerlo a escondidas, pues al final sigue siendo una intervención y no sabés cómo reaccionará tu cuerpo, desde una herida leve hasta una infección.
Si decides hacerte un piercing, que sea en un lugar profesional donde estés segura de la higiene y el procedimiento que utilizan. El material debe ser nuevo y esterilizado, así como el encargado debe explicarte cada paso, y los cuidados que debés tener.
Recuerda que hay muchos trabajos donde no contratan a personas tatuadas o perforadas, así que toma esto en cuenta y si decides hacerte más de una perforación, comienza con la primera, ve cómo reacciona tu cuerpo, qué tan difícil es de mantener la herida y si realmente es lo que tenías en mente antes de continuar con las demás.

Cómo cuidar un piercing


Una vez que tengas tu piercing deberás saber que la tarea apenas comienza para que éste luzca como es debido y no te cree ningún contratiempo.
Asegúrate que una vez hecha la perforación te coloquen una pieza de acero inoxidable quirúrgico, ya después podrás hacer el cambio por el elemento que desees.

- Evita tocar el piercing constantemente y menos con las manos sucias. Deja que sane la herida.
- Lava con agua y jabón, no utilices alcohol u otros antisépticos ya que puedes irritar más la piel.
- Asegúrate de secar bien el área una vez que te hayas lavado.
- Mueve de vez en cuando el piercing para evitar que haga costra o encarne.

Si notas el área enrojecida, hinchada o con un olor peculiar, lo más probable es que se haya infectado. Lava la herida y consulta con tu médico sobre algún antibiótico.
Nuestro cuerpo es nuestro templo y todos somos libres de hacer o deshacer sobre él, siempre y cuando estés convencida y sea algo que no te ponga en ningún tipo de riesgo.
Y a ti, ¿te gustan los piercings? ¿Tienes alguno? ¿Dónde?

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