Jefes policiales afirman que en Junín no existe una "zona complicada"

Esta semana, tres de los máximos referentes de la policía en nuestra ciudad hicieron un balance del trabajo que vienen desarrollando las fuerzas de seguridad y destacaron que el nivel de delitos se mantiene estable.
El jefe de la Policía Departamental, comisario mayor Miguel Zabala, junto con el jefe de la Distrital, comisario inspector Hugo Pellicone, y el jefe del Comando de Patrulla, comisario Facundo Mantegazza, destacaron que los tipos de delitos y las zonas de mayor incidencia “van mutando”, aseguraron que lo que más se da en nuestra ciudad son, en general “robos y hurtos”, y remarcaron que años atrás había “entre 18 y 30 robos calificados por mes”, mientras que en la actualidad hay “uno o dos asaltos a mano armada a negocios por mes”.

Estadísticas
En referencia al trabajo de las distintas fuerzas policiales, el comisario Zabala, que coordina el accionar de las mismas, sostuvo que los referentes de las reparticiones evalúan constantemente las estadísticas.
Si bien aclaró que saben que “es un papel con números fríos”, se trata de una herramienta que les permite “ver la calidad de los hechos y qué situaciones se están dando”. Y agregó: “Si tenemos que hacer un análisis, ha cambiado mucho la situación de Junín para bien, no tenemos hechos graves. Por supuesto que cuando hay un hecho, para el que le toca, es grave, así sea una bicicleta, un auto o un camión, o lo que sea”.
El comisario mayor sostuvo que si se compara con localidades del interior bonaerense similares a Junín, como por ejemplo Pergamino, se dan otro tipo de delitos: “Acá hay hurtos y robos, a grandes rasgos. En otras ciudades, lo que sería el cordón posterior al Conurbano, hubo varios enfrentamientos policiales. Es más, este fin de semana hubo una persecución y tiroteo en la zona de Nueve de Julio. Gracias a Dios, ese tipo de situaciones no las tenemos. No obstante, hay una preocupación del personal que es la de entrenarse continuamente para estar preparado por si pasa”.

Tipos de delitos
En el mismo análisis, realizado en el programa radial Río Revuelto, el comisario Mantegazza señaló que Junín es una ciudad “en la que el delito muta continuamente”, puesto que “hay distintos tipos de hechos, y si bien a veces hay más y otras hay menos, estamos bastante estables”.
En el mismo sentido se expresó el comisario inspector Pellicone: “El delito va mutando en sus tipos y en los barrios. Cuando vemos que en una zona determinada se incrementan los hechos, vemos el problema delictual del lugar y hacemos operativos. Yo hace 20 años que estoy acá y veo que en los últimos dos años Junín está en una meseta a nivel delitos. Cuando yo era jefe de calle de la Primera tenía entre 18 y 30 robos calificados por mes, y ahora, asaltos a mano armada a negocios, tenemos uno o dos por mes”.
En ese escenario, Zabala advirtió que el delito muta y se corre a partir de las trabas que va poniendo el accionar policial. “No tenemos una zona complicada –añadió–, sino que va variando, aun cuando nos puedan robar una o dos casas más, y uso la expresión ‘nos roban’ porque sentimos que la situación es nuestra también”.
El titular de la Departamental también subrayó el hecho de que el fin de semana pasado “hubo varios procedimientos positivos”, es decir, operativos que terminaron con detenidos, pero relacionó estos hechos con un tema que ya había expuesto públicamente al principio de la semana: la superpoblación de presos en comisarías.

Superpoblación
Luego de que se registrara, hace diez días, un caso de abuso sexual en uno de los calabozos de la comisaría de Chacabuco, el comisario mayor Zabala dio una conferencia de prensa en la vecina localidad en donde dio detalles sobre la investigación que se estaba desarrollando en relación al aberrante hecho.
En ese contacto con el periodismo chacabuquense, Zabala declaró que “la población de detenidos en el ámbito de la Jefatura Departamental es mucha” y puntualizó que se van trasladando aprehendidos para algún penal “pero ingresan otros”.
Zabala retomó el tema tres días más tarde, aseguró que “hay comisarías en el Gran Buenos Aires que tienen capacidad para 30 detenidos y hay 80”, y reconoció que en el ámbito de la Departamental también hay superpoblación. “Tenemos 15 detenidos de más”, sostuvo y aclaró que no están en Junín –ya que en las comisarías de nuestra ciudad no hay calabozos– sino en otras localidades que están en su jurisdicción.
Ante esta situación, se deben pedir cupos continuamente al Servicio Penitenciario Bonaerense para sacar a los presos de las comisarías: “Hay que partir de la base de que por el simple hecho de tener un exceso no le podemos dar la libertad. Entonces, cuando entra un detenido, automáticamente pido cupo en un centro carcelario. Es tanta la cantidad que entra que toda la provincia de Buenos Aires está saturada”.

Presencia en los barrios
Las autoridades policiales no desconocen algunos cuestionamientos que se hacen sobre su accionar desde diferentes ámbitos en nuestra ciudad.
Uno de ellos es la necesidad de tener una mayor presencia en los barrios.
Ante esto, el titular de la Departamental consideró que “si fuera por el gusto de Pellicone, Mantegazza, (el jefe de la Policía Local Ariel) Gallinotti, o Zabala, tendríamos un policía las 24 horas en cada esquina para incrementar la presencia policial, pero no lo tenemos”. Asimismo, aseguró que, en la medida de sus posibilidades y de acuerdo a los llamados que reciben, están presentes en los barrios.
Por su parte, Pellicone también respondió a quienes objetan que los agentes de la Policía Local circulen solamente por las avenidas.
“No andan solamente por las allí –afirmó–, parte de las rondas van por las avenidas pero además el comisario Gallinotti dispone que se recorran con móviles los barrios. Tienen un horario, que es hasta las 23, por orden ministerial. Y solamente los fines de semana colaboran con nosotros en el tema de la nocturnidad en el corredor de Benito de Miguel. Pero la función de ellos es preventiva”.
Los uniformados señalaron que esta fuerza “se definió como una policía de proximidad, con una relación cercana con el vecino, pero ahora el trabajo es totalmente distinto, se encuentra con otra problemática en la calle y tiene que proceder ante los hechos delictivos”.
Las directivas indican que custodien, específicamente, las zonas comerciales. Y esas órdenes no son solo para Junín, sino para todas las ciudades en donde opera la Policía Local.

Más respuestas a críticas
En numerosas oportunidades se cuestionó públicamente el accionar policial por no parar ni pedir documentos a grupos de jóvenes que están apostados en determinados lugares de la ciudad, lo que configura una situación que suele intranquilizar a los vecinos.
Ante este requerimiento, el comisario Mantegazza respondió: “Nosotros tenemos una mesa de trabajo con la Fiscalía General donde abordamos ese tema y estamos tratando de resolverlo. Pedimos a la comunidad que llame al 911 ante estas situaciones”.
Otro lugar común en las quejas de la ciudadanía es que muchas veces se conocen a los que cometen los delitos pero no se los persigue.
“Para cada hecho, para cada delito, el código prevé un protocolo –indicó Zabala–, hay ciertos requisitos que se deben cumplir para aprehender a una persona. El simple hecho de llamar al 911 ya es una denuncia, y después se necesitan testigos, elementos de prueba, un montón de cosas que se van sumando para que después trabaje el fiscal. Nosotros aprehendemos, y el fiscal es el que después lo detiene”.