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NEGOCIOS AGROPECUARIOS

Caminos deteriorados por las inundaciones

Las inundaciones que motivaron que el pueblo rural de Elordi fuera evacuado completo en el partido bonaerense de General Villegas estaban previstas, pero no se realizaron obras de canalización para atenuar los daños.
El partido de Villegas tiene unas 600.000 hectáreas bajo agua, equivalente al 70% del territorio.
A pesar de las asombrosas imágenes de traslado de hacienda con el agua a la mitad del cuerpo de los vacunos, campos transformados en lagunas y caminos en canales, no se escuchó una sola voz oficial que se hiciera cargo de la responsabilidad por la falta de trabajos de prevención.
Los científicos del Instituto del Agua y Clima (Castelar) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) habían alertado que para esta época se producirían "lluvias muy superiores a lo normal" en las zonas centro de Santa Fe y oeste y sudoeste de Buenos Aires.
Las predicciones fueron acertadas al igual que la proyección de restricciones hídricas en el este de Entre Ríos, centro-sur de Buenos Aires, noroeste de Córdoba y norte de San Luis.
En el caso de las zonas inundables, las mínimas tareas que se deberían haber efectuado eran la canalización y reparación de alcantarillas para que el agua drene en una región donde no hay pendiente.
Los investigadores del Instituto de Clima y Agua no suelen equivocarse: ya habían advertido que en el bimestre marzo-abril podían esperarse lluvias muy superiores a las normales en las zonas pampeanas que finalmente terminaron anegadas o inundadas, destacó el sitio Valor Soja.
Ahora los técnicos avisan con una perspectiva de carácter experimental que para el bimestre noviembre-diciembre no habría lluvias excesivas en las zonas actualmente afectadas del oeste de Buenos Aires y el este de La Pampa.
Sin embargo, el intendente de General Villegas, Eduardo Campana, dijo que se necesitaría muchas semanas a puro sol en el 40% del territorio anegado para cosechar el trigo en diciembre, una vez que seque.
Pero el INTA Castelar lanzó otro pronóstico que esta vez debe alarmar: cabría esperar "precipitaciones muy superiores a las normales" en el centro-sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos y sudeste, este y norte de la provincia de Buenos Aires.
En este sentido, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) difundió un informe en el que aclaró que a los suelos de la Zona Núcleo, donde caerían las lluvias, no le cabe una gota más de agua.
Sólo el 2 por ciento de la soja 2016-2017 pudo ser sembrada por la interrupción que causan las precipitaciones, cuando el año pasado para esta época ya se había implantado más del 10% de la oleaginosa.
En General Villegas, por su parte, es la tercera vez que ocurren inundaciones en el transcurso de una década y de las voces que se levantaron por la catástrofe se cuenta la de Federación Agraria Argentina, una de las primeras entidades en salir al ruedo público.
"En la zona recibimos el agua de otras provincias, sin tener Buenos Aires un sistema de conducción y retención, con canales y represas", dijeron los productores en un comunicado.
Sólo en octubre llovieron entre 250 y 300 milímetros en el partido, y en los últimos 12 meses cayeron más de 1.400 milímetros.
"Tenemos más del 70 % del partido afectado por el agua, con la particularidad de poseer una superficie de escasa pendiente, por lo que hace lento el escurrimiento natural, además, las napas muy arriba, dificultan la absorción", explicaron los productores de General Villegas.
En los mensajes oficiales se detallan obras que se van a licitar o cuya ejecución demorará dos años, lo concreto es que el tramo de ruta nacional N° 33 que atraviesa al partido de sur a norte y une los puertos de Rosario y Bahía Blanca, está totalmente destruido, con banquinas abandonadas.
"La ruta nacional 188 fue desbordada por el paso del agua en el tramo entre Villegas y Ameghino, al igual que la ruta nacional 226 entre General Villegas y la localidad de Cuenca (Tres Algarrobos) que pertenece a Carlos Tejedor, que también está comprometido por la situación hídrica", indicaron.
Asimismo, el aeródromo local ya quedó bajo agua, los aviones no pueden aterrizar si pretenden sobrevolar las zonas inundadas.
El caso Villegas es emblemático de la falta de presencia del Estado en la resolución de problemas que vienen de vieja data y hay que resaltar que la producción agropecuaria en el país sale en camiones por caminos de tierra, que en muchos lugares, como en este partido, ya no existen.
La administración bonaerense dispuso la emergencia y el Banco Provincia otorgará créditos a tasa cero a los productores damnificados, pero ya perderían sus cosechas y la posibilidad de sembrar la nueva campaña de granos gruesos en el cuarto distrito más grande de la provincia de Buenos Aires, con 735 mil hectáreas.

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El campo pone la expectativa en el trigo