FÚTBOL

Rubén Darío Ciarapica: Pinocho

Ídolo de River Plate en el ´50 donde hizo fútbol y básquetbol, integró distintas selecciones de Junín.

Me crié en las cercanías de los colegios Marianista y Centenario. De hecho fui a la primaria en la escuela 22 y la secundaria la hice en el Industrial. En ese tiempo estaban los campeonatos Evita –luego  intercolegiales, hoy Torneos Juveniles Bonaerenses-  que alcancé a jugar varios de ellos.
 
En la parte de atrás de la escuela Centenario había una canchita y ahí comenzábamos a jugar en los recreos y después de hora. En el Industrial pasaba lo mismo.

Ya a los doce años me iba a club River Plate porque me quedaba casi derecho de mi casa. Recién en esa época se hizo la cancha donde está actualmente ahora. Era todo camino de tierra, a veces me iba trotando como precalentamiento.

Me quedaba de pasada el baldío del club Alumni que con los años se creó e iba a jugar. Pirulo Menestrini fue fundador. Eran unos nocturnos tremendos. Hasta competían por el público con la Liga Deportiva del Oeste. Había mucha bronca.

Me vieron jugar en River y me ficharon. Tuvo que ir mi viejo a firmar. Un Tano muy atravesado y nunca me vio jugar,  que renegó para ir hasta Pellegrini e Yrigoyen donde estaba la Liga anteriormente.

Hice todas las inferiores en River. Inclusive jugué al básquetbol en River con Chiche Fatori, Meco Izzi, Mario Poratto, Covalschi. Luis Montagna era presidente de River. Como además era camionero de Andrade, repartía comestibles por toda la ciudad y reclutaba los jugadores altos que veía a su paso. Después fue presidente de la Liga Deportiva del Oeste.
En 1958 le ganamos el campeonato a Junín por el ascenso y subimos a Primera de básquet local.

Al fútbol ganamos con River el campeonato de 1958 que fue famoso porque Sarmiento venía arrasando los títulos por el famoso tema de la doble afiliación. Ponían a Taqueta, Horacio Medina, tenían un equipo imbatible. Jugaban en la primera B y después en la Liga.
Logramos ganarle el título y el festejo fue enorme. Repetimos en 1959 haciendo dos años seguidos. Después volvió a salir campeón en 1970.
Luego me tocó la colimba en 1960. Jugué en Pacífico de Bahía Blanca y en la selección.

A mi me tocó la Aviación Naval en Comandante Espora. Pero jugaba para la Marina donde también integré el combinado del ejército.

Conseguí una cuña y me vine a Ezeiza, ya más cerca y después a Junín. Ese era el arreglo que me hicieron en el momento.

Acá jugué nuevamente en River Plate, con intermitencias. Estuve un año con Edgard Aramburu en Independiente y paralelamente en la selección de Junín.

Los últimos años Pratti me llevó a Belgrano de Morse. Estuve ocho años despuntando el vicio. Hasta los 40 jugué.

Me retiré pero teníamos un grupo que íbamos cotidianamente a jugar al Auto Moto. Estaba Tomino, Medina, hasta jugábamos cuatro contra cuatro a veces.

Luego con Chaco Villafañe tomamos la selección de Junín donde yo entrenaba los arqueros. Estaba Alfredo Casella en el arco.
 
El fútbol de antes tenía más gambeta. Hoy al habilidoso le ponen dos marcas encima y chau. La marcación del futbol actual es desgastante.

Habían empezado en Junín con estos esquemas Edgard Aramburu, el mismo Villafañe, unos adelantados.

Acá se imitó mucho a Osvaldo Zubeldía, que fue quien hizo la revolución en el fútbol Argentino.

Antes cuando más gambeteabas, mejor. Ahora te pasan por arriba, no te la dejan tocar.

Hoy no salen tantos jugadores porque en principio desaparecieron los campitos.

Pero los chicos están en otra cosa. Salieron otros deportes, inclusive hasta al básquet mismo le cuesta llevar los chicos al gimnasio.

Los pibes no se dedican más. Mucha joda, nada de sacrificio, vocación permanente por la pelota.

Nosotros practicábamos al mediodía, hoy le ponen hasta horarios especiales con tal que vayan a patear una pelota.

¿Maradona o Messi? Los dos. Muy grandes jugadores de fútbol, cada cual en su época. A Messi le está faltando un poquito de suerte en cuanto a los resultados, pero no tengo dudas que se le va a dar.

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