JUNÍN DEL BICENTENARIO

Cómo me imagino la Ciudad en el año 2027

Los que nos dedicamos a trabajar con la ciudad y para la ciudad siempre tenemos un horizonte de proyección para lo que pensamos y hacemos de varios años hacia delante. Algunos proyectos son concretados en tiempos próximos y otros sabemos que llevan años para que se  > Por Laura Franco Smaterialicen.
En esta nota, el “cómo me imagino a Junín”  se transforma en “qué deseo para Junín”, o qué deseo que se concrete en los próximos 13 años, que no son tantos ni tan pocos.
En nuestra ciudad tuvimos la suerte de tener dos planes de desarrollo de largo plazo. El primero culminó su formulación en el año 2000 y fue implementado en casi su totalidad, a partir de que la actual gestión de gobierno le dio continuidad a los proyectos pensados por la comunidad en una gestión anterior. La formulación del segundo fue terminada en el año 2011 y se encuentra aún en la etapa de implementación de proyectos.
El Plan de Desarrollo 2016, si bien plantea un tiempo más corto, incorpora muchas iniciativas que para ver sus resultados deberán pasar más años. La visión de ciudad expresa: “Ciudad territorialmente competitiva, inteligente, sensible y sustentable, socialmente equitativa e inclusiva, basada en la identidad local, la innovación y el desarrollo económico, en el marco de una democracia participativa de calidad.” Por su parte se plantean tres líneas de actuación con sus objetivos: la ciudad sostenible y eficiente, la ciudad competitiva y con cohesión social.
Para lograr este objetivo tenemos que lograr ser menos individualistas y trabajar sin mezquindades todos juntos por nuestra comunidad, este es uno de mis mayores deseos.
Desde el punto de vista urbanístico (que considero que es la consigna de mi aporte) hoy dos temas que para mi son importantes, que se resumen en una temática abordada en estos últimos años desde muchos ámbitos a nivel internacional, “centralidad y periferia”, y lograr este equilibrio a partir de pensar una estructura urbana sostenible.
Por un lado tenemos la centralidad, espacio destacado de la ciudad, que le da identidad y reconocimiento. En este aspecto hemos avanzado muchísimo en la recuperación de la calidad del espacio público, el eje Sáenz Peña, las plazas de la avenida San Martín y las plazas históricas 25 de Mayo y 9 de Julio. Me imagino manteniendo los valores logrados, agregando mayor unidad en todo el sector, con una presencia destacada del Centro Cívico y del eje XX de Septiembre y con el nuevo Centro Cultural de la avenida San Martín brindando una actividad de calidad a esta área histórica.
Dentro de esta centralidad, un deseo es que podamos tener “revalorizado” el predio ferroviario (no estoy diciendo loteado), con el reconocimiento de sus múltiples valores: sitio histórico – patrimonial  de toda la comunidad, lugar del trabajo y del conocimiento, pulmón de la ciudad y fundamentalmente pieza necesaria para lograr la integración del norte y sur.
Este espacio fue objeto de análisis y trabajo personal desde hace muchos años, casi 20, tema de tesis de mi postgrado de preservación de patrimonio, y en este tiempo no hemos logrado su “recuperación” con un concepto integral, y de vinculación y referencia de toda la ciudad.
Por otra parte está la periferia, cuyo desarrollo armónico genera ciudades más equilibradas. En relación a ésta, tenemos dos situaciones: la periferia urbana y la periferia extraurbana.
Junín tiene una cobertura de servicios del 98% de su planta urbana (esta resulta la situación más problemática de las periferias de otras ciudades) y con  equipamiento constantemente en crecimiento, como así también en dotación de plazas barriales de calidad, esta situación favorable nos permite poder pensar en otras cuestiones que hacen al tratamiento integral del hábitat.
En este sentido, el gran crecimiento y consolidación de la planta urbana nos genera la necesidad de formar nuevos centros de referencia barrial, donde el espacio público se constituya en el ámbito de sociabilidad e identidad barrial y sea acompañado por el equipamiento social necesario, educativo, de salud, cultural, etc.
Por otra parte, el sector extraurbano que contiene residencia permanente es cada vez mayor y requiere de una mirada diferente, con un trabajo de articulación con la gente que habita en estos lugares para avanzar con el concepto de hábitat en función de las necesidades reales.
Respecto de la calidad del espacio público, componente fundamental en las ciudades, todo lo que me imaginé hace años se ha cumplido: tenemos plazas de calidad, equipadas y utilizadas por toda la comunidad, cumpliendo efectivamente  su rol de ser el lugar de encuentro e intercambio social, con un parque maravilloso y el Parque Natural Laguna de Gómez cada vez mas valorizado, querido y utilizado por los juninenses. Deseo que lo logrado se mantenga y se acreciente constantemente la construcción de espacios de calidad, trabajando con los vecinos para su valoración y cuidado.
También deseo que estemos dando mayor uso de los conceptos de sustentabilidad aplicados a la arquitectura y formas de construcción, a nuestra forma de consumo de recursos básicos como la energía y el agua y en una mayor conciencia en la necesidad de generar menos desechos. Deseo que el uso de la tecnología al servicio de la comunidad, cada vez más, nos aporte una mejor calidad de vida.
Pero mi mayor deseo es que seamos menos individualistas, menos egoístas, más solidarios, que actuemos pensando en el beneficio general en cada acción que desarrollamos, porque en definitiva esta actitud también nos favorece desde lo personal, porque sin esta forma de actuar es muy probable que mucho de lo antedicho no se pueda concretar.

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