La tormenta de viento y lluvia volvió a ocasionar inconvenientes en la Ciudad

El tiempo volvió a generar numerosos contratiempos en Junín. Aunque no hubo que lamentar voladuras de techos en ninguna vivienda, la tormenta con fuerte viento y lluvia que se desató sobre la ciudad cuando comenzaba a anochecer hizo recordar bastante a la tensión vivida el lunes pasado, cuando un temporal barrió de raíz decenas de árboles y dejó a cielo abierto a unas diez viviendas.
El tiempo adverso comenzó con una tenue llovizna que se inició pasadas las 17 y que se prolongó, con algunas intermitencias, hasta las 19. Luego, una fuerte tormenta se hizo presente para causar problemas en numerosos barrios. Según el registro de la estación meteorológica local, hasta las 21 cayeron 26 milímetros.
La caída de cables de electricidad se multiplicó en los puntos más diversos del casco urbano y sus alrededores, situación que llevó a que buena parte de esos puntos quedaran completamente a oscuras. De este modo, cientos de familias quedaron sin luz y saturaron de trabajo a los operarios de Eden, que junto a la Policía y a personal de Defensa Civil acudieron a responder la demanda de los vecinos.
Gandini y 6 de agosto, Alvear y Berutti, parte de los barrios Ricardo Rojas, La Celeste, Bicentenario, Belgrano, Emilio Mitre, Padre Respuela y José Hernández, entre otros, fueron algunos de los sectores donde la gente debió acudir a las velas y otros medios de iluminación ante el corte de la corriente eléctrica.

Un árbol sobre la ruta

En el camino al Parque Natural Laguna de Gómez, un plátano fue derribado por el viento y terminó quedando cruzado sobre el asfalto. A raíz de ello, el tránsito por el lugar quedó obstruido durante un par de horas, luego de que una pala mecánica corriera el árbol del lugar.
“Tenemos muchos llamados de gente preocupada porque el cableado de la luz está sobre la vereda y temen que pueda ocurrir un accidente. A todos ellos les estamos pidiendo que traten de permanecer por un rato en el interior de sus domicilios y, al mismo tiempo, les estamos dando la garantía de que acudiremos a solucionar sus respectivos problemas”, dijo Marcos Conte, encargado del área de Defensa Civil de la Municipalidad.

Un furioso antecedente

Hace una semana, una furiosa tormenta de viento y tierra arremetió con fuerza brutal por un lapso no superior a los diez minutos, pero con tal furia que causó estragos en los distintos barrios de la ciudad.
Si bien un par de horas después llegó la lluvia para enturbiar más una tarde que venía harto complicada, el daño ya estaba hecho. Voladuras de techos, árboles caídos sobre vehículos y sobre la calle, cables de electricidad cortados y hasta algunos accidentes de personas que fueron sorprendidas por el fenómeno climático en la vía pública resultaron, en suma, algunas de las consecuencias que afectaron a centenares de hogares.
Los afectados se vieron sorprendidos por un vendaval cuya fuerza promedió los cien kilómetros por hora, aunque hubo ráfagas de hasta 120 kilómetros horarios que arreciaron sobre la superficie en varios puntos del casco urbano.
Enseguida, patrulleros, ambulancias y camiones de bomberos inundaron de sirenas el ambiente para socorrer a los damnificados.