Un fallo judicial, emitido por el Juzgado Federal de Junín, prohibió la realización de una obra en la laguna La Picasa, que consistía en la ampliación del canal de desagüe ubicado en la denominada Alternativa Sur.
Así lo afirmó a Democracia el presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, Juan Carlos Duhalde, quien agregó que “el que contrataba la obra era la Nación, con el visto bueno de la provincia de Buenos Aires”.
Según informó, la obra “consistía en terminar la Alternativa Sur, con el canal que lleva el agua desde la laguna hasta la Estación de Bombeo, además de la reconstrucción de la red del tendido eléctrico, cuyas columnas tienen que ir de cemento. También hay unos puentes en el camino que estaba en el proyecto de 790 millones de pesos”.
“La Alternativa Sur hoy puede funcionar porque la laguna está mucho más alta. Cuando llega a la cota 101,80, la Estación de Bombeo se para. Este trabajo permitiría que la estación funcione todo el tiempo”, confirmó.
Y dijo que “el nuevo canal iba a permitir bombear agua hasta llegar a la cota 98,50 que es la cota de espera de la laguna. Esto estaba licitado por Nación, habían cotizado dos empresas para hacer los trabajos entre La Picasa y la Cañada Las Horquetas. Si la laguna queda en esa cota te permite soportar estos eventos de abundantes lluvias”.
Por ejemplo, “en la cota 103 empieza a desagotar la Alternativa Norte, donde vamos a empezar a trabajar para que comience a descargar en una cota más baja, como en la 102”, subrayó.
“La gran lucha es salvar la Ruta 7 y el paso del ferrocarril, más allá del campo. Esas obras costaron mucho sacrificio hacerlas”, apuntó.
Impacto ambiental
Según indicó una fuente judicial, “La Picasa tiene un problema que es una cuenca chica que, por obras que no fueron pensadas y que se fueron haciendo para salir de un problema, pasó de tener 5 mil hectáreas inundadas a 50 mil”.
“Esto lleva varios años y no hay ningún estudio de impacto ambiental sobre las obras que se hicieron y que se pretenden hacer, de modo que en un juicio, se le pidió al comité de Cuenca que deje de pasar agua hasta tanto no presente el estudio de impacto ambiental”, agregó
“Hay una sucesión de errores que se fueron acumulando, que llevaron a que se generen complicaciones. Por ejemplo, la obra de derivación que se hizo mal era de 5 metros cúbicos por segundo, cuando entraban 80 metros cúbicos por segundo”, cerró.
La laguna, amenazante
Como consecuencia de las intensas lluvias que se registraron en el sur de la provincia de Santa Fe (este domingo en Rufino superaron los 200 milímetros en menos de cinco horas), las aguas, en su desplazamiento hacia el sur, inundaron un tramo de 200 metros de la Ruta Nacional 7, a la altura del Mangrullo, entre los kilómetros 413 y 415.
Por esta razón, los niveles hídricos de la laguna La Picasa subirán, y si las precipitaciones continúan, la amenaza de desborde comenzará a agigantarse.
“Con las lluvias del domingo, La Picasa aumentó unos 20 centímetros, sumado a que en enero llovieron 500 milímetros. Ahora está en la cota 102,74 y la habíamos llegado a bajar a la 101, 80. Si sigue lloviendo igual va a ser muy difícil de parar”, afirmó Duhalde.
“Ahora hay que ver por estos días cuánto va a seguir creciendo mientras se sigue volcando el agua en la laguna. Entra mucha agua por canales clandestinos; desde la provincia de Buenos Aires por muchas obras irregulares y ni hablar de la que ingresa de la provincia de Córdoba que nunca terminó de hacer las obras que corresponde”, concluyó Duhalde.
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