Tras los sangrientos atentados yihadistas de París, y el anuncio de una intensificación de los bombardeos contra el grupo Estado Islámico en Siria (ver página 14), el presidente de la Alianza Francesa de Junín, Carlos Milani, expresó en una entrevista con Democracia la conmoción que envuelve a quienes tienen un contacto cercano y cotidiano con la cultura de ese país europeo, donde los atentados provocaron 129 muertos y 352 heridos.
“Como todos los argentinos, estoy preocupado por este problema internacional, porque como acaba de decir el Papa Francisco esto es ‘una tercera guerra mundial encubierta’”, expresó el reconocido bioquímico local, que tiene 65 años, y para quien Francia es sinónimo de “libertad”, ya que “ha recibido con los brazos abiertos a muchos exiliados, tienen un barrio musulmán. Sin embargo muchos musulmanes se sienten discriminados, aunque son franceses de tercera y cuarta generación, porque están hace muchas décadas”.
“A uno le duele porque el francés es un pueblo que ha luchado mucho por la libertad del hombre”, afirmó.
Discriminación y fundamentalismo
“Muchos musulmanes se sienten discriminados, y es fácil instalar, sobre todo en los más jóvenes, el fundamentalismo religioso, si de repente a algún joven lo despidieron del trabajo, por tener que orar en un determinado horario, y hay otro que le dice que lo echaron por musulmán, entonces crecen las divisiones y el odio”, señaló.
“No creo que a partir de estos ataques se pierda la liberad, pero sí va a haber un control muy estricto de las fronteras y seguimientos personales, con toda la tecnología disponible”, vaticinó el presidente de la Alianza Francesa de nuestra ciudad.
Y dijo que es de esperar que no vuelvan ni el “gatillo fácil”, ni la “portación de rostro” tras los ataques, porque es algo que los argentinos ya sufrimos con el “algo habrán hecho”.
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