Las lluvias que llegaron desde el viernes agravaron el desolador panorama.
Las lluvias que llegaron desde el viernes agravaron el desolador panorama.
DEVASTADORAS INUNDACIONES EN BRASIL

Volvió a llover y crece el drama

Hay 116 muertos, más de 750 heridos y 143 desaparecidos, mientras que el agua avanza sin tregua.

Las dramáticas inundaciones que azotan el sur de Brasil no otorgan tregua a los miles y miles de afectados, quienes desde el viernes volvieron a sufrir intensas lluvias que agravaron la desoladora situación. El número de desalojados por las inundaciones se duplicó en las últimas horas y ya se reportaron por los menos 116 muertos, 750 heridos y 143 desaparecidos, además de incalculables pérdidas materiales.

Las lluvias torrenciales que cayeron desde fines de abril provocaron crecidas de ríos en el estado de Rio Grande do Sul y afectaron a casi dos millones de personas. Según el último balance de Defensa Civil, 408.000 personas salieron de sus hogares, de las cuales más de 70.000 están en refugios. En algunos de ellos, las autoridades tratan de instaurar el orden tras denuncias de robos y violencia.

La capital, Porto Alegre, intentaba recuperar cierta normalidad, con un número mayor de comercios abiertos y un fuerte tránsito tras un descenso de las aguas. Pero la lluvia volvió a caer con fuerza. El sitio especializado MetSul Meteorologia informó de "un nuevo período de intensa inestabilidad" atmosférica, con acumulados de precipitación que pueden llegar al lunes hasta 200 mm en esta ciudad del sur brasileño.

El agua potable envasada sigue siendo un bien muy escaso. Los camiones cisterna que abastecen a refugios, hospitales, edificios y hoteles circulan sin cesar. Muchos restaurantes y tiendas de venta de alimentos preparados permanecen cerrados ante el corte en el suministro de agua.

Golpe a la economía

Más allá de la tragedia humana, la violencia de las aguas dañó o destruyó más de 85.000 viviendas y sus efectos devastadores son visibles para la economía de Rio Grande do Sul, un estado agrícola y ganadero con el quinto PBI entre los estados brasileños.

En las regiones arroceras que rodean Porto Alegre, periodistas constataron que el nivel de las aguas mantiene los cultivos inaccesibles. Si bien en algunas plantaciones de arroz -un cultivo que requiere de anegamiento- comienzan a verse las pequeñas plantas, otras están completamente bajo agua. El arroz es una de las principales producciones de Rio Grande do Sul. También es un alimento tradicional en la mesa de los brasileños. 

Cambio climático y pronósticos sombríos

El desastre en Rio Grande do Sul es producto del "golpe doble" del cambio climático y el fenómeno meteorológico El Niño, afirmó Clare Nullis, potavoz de la agencia de la ONU sobre meteorología OMM. "Incluso cuando El Niño se desvanezca los efectos de largo plazo del cambio climático están con nosotros. Cada incremento de una fracción de un grado de temperatura significa que nuestro clima se hará más extremo", dijo Nullis en rueda de prensa en Ginebra.

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