Los equipos de emergencias de Taiwán continúan este jueves buscando a más de 700 personas que siguen atrapadas o incomunicadas un día después de que se produjese un terremoto de magnitud 7,2 (según los sistemas de detección taiwaneses, aunque los de Estados Unidos lo registraron como de 7,4), el más fuerte que ha sacudido la isla en un cuarto de siglo. La cifra de heridos ha ascendido a 1.067 en las últimas horas, mientras que el número de muertos ha ascendido a diez, cinco mujeres y cinco hombres. La nueva víctima es un hombre de 65 años que estaba haciendo senderismo, según el Centro de Operaciones de Emergencias.
No obstante, se teme que el recuento ascienda en las próximas horas, a medidas que los trabajadores de rescate se adentren en una cantera y un desfiladero donde permanecen atrapados trabajadores de hoteles y turistas. La Agencia Nacional de Bomberos ha informado de que está en contacto con 705 personas atrapadas. Otras 38 personas están desaparecidas.
La ciudad más afectada es Hualien, de 99.000 habitantes. Allí, todas las personas atrapadas en edificios han sido rescatadas, pero muchos residentes han pasado la noche a la intemperie o en tiendas de campaña, según informa la agencia de noticias taiwanesa CNA, ante el temor de que las múltiples réplicas causaran más estragos.
En total, 961 personas han sido evacuadas en toda la isla y 619 tuvieron que ser reubicadas.
COMENTARIOS