Con la llegada del Día del Niño las publicidades estimulan el deseo de consumo de los chicos, y muchas veces los pedidos no están dentro de las posibilidades de compra de los papás, que suelen sentirse culpables por no poder cumplir con los deseos de sus hijos.
Pero hay que tener en cuenta que no es traumático para el chico no comprarle lo que desea, "ya que forma parte de la vida, no siempre podemos lograr todo lo que queremos. Son aprendizajes que deben comenzar a una temprana edad, para aprender a tolerar la frustración, todo aquello que no sale como el chico quiere", explica el psicólogo Santiago Gómez, director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva (Matrícula: 15.159).
"De esta manera, se pueden estimular pensamientos flexibles, que son con los que se interpretan las diferentes situaciones de la realidad, para lograr una adaptación saludable al medio", continúa explicando el profesional.
Pero además hace hincapié en el modo de procesar este "no cumplimiento del deseo" por parte de los chicos, puesto que "no son los hechos del exterior los que nos perturban sino qué tipo de pensamientos -positivos o negativos- tenemos al momento de interpretar los distintos sucesos que se nos presentan".
De este modo ejemplifica: "Un pensamiento rígido, desadaptativo, podría ser: 'si no recibo el regalo que yo quiero para el Día del Niño, me voy a poner muy mal'. En cambio, una interpretación saludable sería: 'me gustaría recibir una computadora para el Día del Niño pero si no se puede, voy aceptar otro regalo'. Es decir que, de acuerdo a cómo el chico piensa, es cómo se va a sentir ante la situación".
Para mayor información: www.decidirvivirmejor.com.ar / [email protected]
LOS DESEOS INCUMPLIDOS DEL DÍA DEL NIÑO
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