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PELEAS ENTRE PADRES

¿Cómo afectan a los hijos?

Expertos dicen que las disputas en la pareja pueden acarrear efectos negativos en los niños, que podrían condicionarlos en el futuro.

“Cuando pelean entre ustedes, me están mandando el mensaje de que ganar entre ustedes es más importante que mi vida”.
La frase es contundente, y fue expresada por un niño de 7 años en un video que por estos días circula en la red.
El nombre de la reproducción es “El hijo de un divorcio”, y se trata de una reflexión que hace el chico en la que procura sintetizar en dos minutos los efectos adversos que le han provocado las disputas entre sus padres, quienes se están separando.
Se trata de una iniciativa promovida por una ONG estadounidense en YouTube hace un mes, pero viralizada en la última semana con más de 300 mil visitas.
Lejos de reflejar un caso aislado, la campaña plantea una de las tantas situaciones referidas a conflictos de pareja, que siempre adquieren mayor complejidad cuando hay hijos de por medio, quienes quedan como rehenes de una situación que no han elegido vivir.
Sin ir más lejos, el audio que recientemente se ha difundido de los mediáticos Wanda Nara y el futbolista “Maxi” López, donde se los puede escuchar discutir acaloradamente en torno a los tres hijos que la ex pareja tiene en común, es fiel reflejo del tono violento que pueden adquirir estos conflictos familiares.
La cuestión es de qué manera y en qué medida estas disputas pueden repercutir en los hijos, que muchas veces son como quien dice, “botín de guerra” de sus padres.
De esta manera, los menores se ven atrapados en un clima de hostilidad que puede llegar a influir en su adolescencia y adultez.
En este sentido, un estudio que se hizo en Francia en 2010, publicado por la revista británica Journal of Epidemiology and Community Health, apuntó que aquellos niños que fueron criados por padres que mantenían peleas a menudo, resultaron más propensos a padecer, ya de adultos, problemas mentales, sufrir depresión o verse involucrados en casos de violencia conyugal o familiar.
Otra investigación, esta vez publicada en el Journal of Family Studies, muestra que la mayoría de los bebés y niños que alternan de hogar al vivir con padres divorciados son más propensos a desarrollar problemas de orden psicológico en el largo plazo.
Jennifer McIntosh, psicóloga clínica y terapista familiar, resaltó que esa alternancia hogareña entre padres separados ocasiona “problemas de relación” en el 60 por ciento de los niños menores de 18 meses. Así, en el largo plazo –dice la experta–, estos niños crecen teniendo “niveles alarmantes de inseguridad emocional y una baja capacidad para regular emociones fuertes” durante su juventud y en su etapa adulta.
“La muerte de la familia, o de un proyecto de familia, es uno de los duelos más difíciles de elaborar. Más que la muerte misma, que es tremenda e inexplicable, pero ocurre y configura una nueva realidad. La ruptura familiar es algo que ocurre y se sigue agravando. Y no involucra sólo a la pareja, sino también a los hijos, que son la parte afectada que no tomó ninguna decisión”, sostiene la directora de la Escuela para Padres, Eva Rottemberg.
“Hay muchos divorcios que se podrían haber evitado pidiendo ayuda a tiempo. Los adultos deberían tomar conciencia de los efectos que tienen sus decisiones en la estructuración psíquica de sus hijos. Padres, sépanlo: el divorcio tiene consecuencias. Y aquellos que lo hacen pacíficamente generan una mayor posibilidad de que los hijos puedan elaborar esa situación. Si el divorcio no se puede evitar, que traten de no cargar a los hijos”, agrega.
Por su parte, Dora Davison, presidenta de la Fundación Familias Siglo XXI, que coordina el curso para padres en proceso de divorcio, señala que la depresión en los niños constituye el aspecto menos diagnosticado. “A menudo están tristes, distantes y esquivos aunque les vaya bien en la escuela. Los síntomas incluyen mal humor, enojo y peleas. Habitualmente estos síntomas no son considerados una evidencia de depresión, pero generalmente los son”, puntualiza.
“Con frecuencia escuchamos decir a un padre indignado al que su ex le obstruye las visitas a sus hijos: «¡Tengo derecho a verlos!». No es frecuente escuchar y pensar en los términos inversos: el derecho que tienen los niños a mantener el contacto con su padre”, añade Davison.

El divorcio en cifras

Cabe señalar que durante la última década en nuestro país tuvieron lugar un importante número de separaciones, incluso más que cuando fue sancionada la ley de divorcio vincular en 1987, a tal punto que de acuerdo a datos del último censo, entre 2001 y 2010 se registraron un total de 564.396 separaciones legales. Para dar una idea de la magnitud de este fenómeno, si nos retrotraemos a los 80, en esa época se producían 114 divorcios diarios. Ya en la década del ‘90 el caudal bajó y el número pasó a ser de 87 por día. Pero entre 2001 y 2010, la cifra se incrementó a razón de 172 rupturas diarias.

¿Cuánto dura el amor?

Entonces, la pregunta que cabe hacerse es: ¿cuánto dura el amor? Según estadísticas judiciales, en Capital Federal el 54% de las parejas que se divorcian lo hace con menos de diez años juntos, mientras que el 34%, con menos de seis. A su vez, el mayor número de divorcios se produce de común acuerdo, mientras que menos del 6 por ciento de los casos son procesos contradictorios.
“A diferencia de lo que sucede con la mayor parte de los conflictos judiciales, en los casos de divorcio, especialmente si hay hijos, la pareja se separa, pero ambos seguirán siendo padres y, por lo tanto, deben mantener, al menos, un mínimo de comunicación”, dice Marisa Herrera, especialista en derecho de familia.

Un divorcio por día en Junín


En nuestra ciudad, según los especialistas consultados, la decisión “apresurada” de pasar por el registro civil y el factor monetario son las causas más comunes de divorcio.
El número de parejas que deciden terminar su vínculo conyugal muy poco tiempo después de haber jurado estar juntos “hasta que la muerte los separe” no deja de sorprender, más allá de tratarse de un fenómeno que excede a nuestra ciudad.
Democracia publicó recientemente estadísticas del Tribunal de Familia juninense y las cifras indicaban que por día se dictaba al menos una sentencia de divorcio y el número va en aumento.
Ahora, ¿qué es lo que lleva a dos personas que sentían haber nacido la una para la otra a convertirse casi en enemigos?
Para la abogada local Vanesa Martino, la erosión en el vínculo se está viendo con mucha asiduidad en parejas jóvenes que tal vez tomaron la decisión de casarse de manera prematura. “Para los jóvenes de hoy, casarse y divorciarse, en cambio, es un mero trámite y por eso vemos que hay matrimonios que duran menos de tres años. E incluso hay relaciones que vencen a los pocos meses de haber firmado la libreta”, comentó la profesional que se dedica al derecho de familia.
En los esposos de mediana edad, los conflictos empiezan por los problemas en la economía hogareña, “porque los sueldos son bajísimos”, señaló la letrada.
“Incluso el profesional vive una realidad muy distinta a la de antes y las discordias entonces tienen su raíz en esa cuestión”, explicó.
El desgaste prematuro y la infidelidad son otras de las causales de ruptura matrimonial, según señalaron Martino y otros especialistas consultados por este diario. 

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