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Nuevas formas de viajar: campers y motorhomes en las rutas argentinas

Planificar un viaje con estos vehículos ya no requiere reservar hoteles, paquetes o estadías y, menos, gastar en traslados o comidas en lugares que muchas veces cuentan con elevados precios. Todo se resuelve con estas nuevas casas rodantes.

Desde hace varios años, una nueva forma de viajar y recorrer lugares para vacacionar o atesorar experiencias se consolidó con las furgonetas campers y motorhomes, casi diseñadas para salir a la ruta de una manera menos convencional de la que muchos estaban acostumbrados. 

Es que planificar un viaje con estos vehículos ya no requiere reservar hoteles, paquetes o estadías y, menos, gastar en traslados o comidas en lugares que muchas veces cuentan con elevados precios. Todo se resuelve en lo que siempre se conoció como casas rodantes.

En nuestra ciudad, Luis Chami, responsable de Nam Construcciones, con más de treinta años dedicados a la fabricación, diseño y amoblamiento de motorhomes, asegura que cada vez son más los interesados en equipar o comprar un motorhome para viajar y recorrer.

Del mismo modo opinan desde la empresa Pampamotorhome, de Pergamino, que nació en pleno confinamiento por la pandemia de Covid, de la mano de Luis Ledesma y su esposa Silvia.

Decisión y trabajo previo 

A la hora de emprender esta nueva forma de desplazamiento, precede un gran trabajo de puesta a punto y equipamiento. Un trabajo que se dialoga con los clientes para plasmarlo luego en las unidades.

“Generalmente nos traen los vehículos y nosotros hacemos los chasis. Puede ser un colectivo, un minibús, donde normalmente se usan 24 asientos o 19”, explica Chami, y agrega:

“También puede ser una Sprinter, Ducato, Master, Iveco, de distintas marcas. Nosotros primero hacemos todo el trabajo de reparación y aislación, y luego empezamos a forrar, equipar, armar cañerías, ventanas y todo lo que lleva este tipo de vehículo”.

Vehículo que tiene que estar listo y bien preparado para la ruta que los viajeros decidan tomar.

“Son espacios reducidos”, señaló Chami. “Y hay que usar la inteligencia y la practicidad para aprovechar esos espacios a la hora de equiparlos”.

Por su parte, Ledesma destacó que “la fabricación de este tipo de vehículos es un trabajo muy artesanal que tiene un contacto mano a mano con los clientes. Al comienzo comprábamos los vehículos y los vendíamos; ahora son nuestros clientes quienes los compran y los traen para que armemos el interior adaptado al estilo de vida de ellos. Para cada pedido, indagamos sobre el tipo de viaje que quieren hacer, con cuántas personas y cuáles son sus costumbres a la hora de viajar y, conforme a esto, fabricamos el diseño más apropiado".

Como una casa propia

“La gente vive en el motorhome como si fuera su propia casa, gasta muchísimo menos. Y por ahí un fin de semana largo no necesita andar reservando hoteles, que a veces incluso no se consiguen. Entonces salen jueves, viernes, sábado y domingo y disfrutan de la vida al aire libre”, refiere Chami.

Según Ledesma, "hubo personas que se acercaron a nosotros para comprar un camper porque se fueron de vacaciones por 10 días a la costa argentina o a Brasil y se encontraron pagando entre 70 y 80 mil pesos por día en los hospedajes. Y la verdad es que la inversión que tiene un camper se termina salvando en cinco años. Además podés salir más de una vez al año de vacaciones en estos vehículos". 

Según Chami, las numerosas consultas en el año son parte de un interés cada vez más creciente en equipar o comprar un motorhome y que se dio con más impulso luego del parate mundial de actividades que significó el Covid.

“Creo que después de la pandemia tuvo un furor muy grande, sumado a los gastos en hotelería que hoy son muy altos, e incluso en restaurantes.

Ledesma afirmó que durante este último tiempo se han incrementado las consultas acerca de este tipo de vehículos, en muchas localidades: "Lo que sucede es que los viajes en motorhome, casa rodante y camper son diferentes -aseguró- porque cada uno de estos equipos puede acceder a distintos lugares y cada uno de ellos tiene prestaciones de servicio diferentes. Y esta es una de las principales inquietudes que tienen las personas que se acercan a nosotros”.

Un trabajo especial

“Nosotros como empresa juninense estamos abocados al rubro hace muchísimos años y no solo generando motorhomes sino generando trabajo a la comunidad, que tanta falta hace”, destacó Chami. 

A su vez remarcó que el trabajo, por ser especial, “requiere de capacitación y eso es lo que siempre hacemos, capacitar. Porque cuando empleás a alguien hay que prepararlo, enseñarle cómo se trabaja dentro del motorhome, que no es lo mismo que una casa común”.

Asimismo aseguró que el rubro trabaja muy bien en la actualidad y mantiene una alta demanda: “Estamos trabajando muy bien, respondiendo las expectativas del mercado con muy buenos precios”.

Por su parte, Luis y Silvia, quienes trabajan con sus yernos, aseguraron que la temporada de verano 2024, las campers fueron las más solicitadas por los clientes, a razón de una camper por semana para armado y una al mes ya lista para salir a la ruta. 

Vacaciones en motorhome

Ricardo, de 58 años, conoció por primera vez este tipo de vehículos hace más de treinta años cuando su padre le prestó un Mercedes Benz 608 porque se le había roto su automóvil, poco tiempo antes de salir de luna de miel.

Ricardo y su esposa transformaron su camioneta en un motorhome a mediados del 2023 y a partir de entonces hacen escapadas hacia diferentes puntos del país acompañados de su perra, llamada Felipa, y por la cual el vehículo fue bautizado como "La Felipeta".

"Me metí en este mundo del motorhome realizando investigaciones para una sobrina. Me fui cebando y terminé comprándome una Sprinter 313 que con el tiempo terminamos de equipar". Desde entonces Ricardo aprovecha cada fin de semana largo y cada receso de vacaciones para hacer escapadas. 

"Después se termina haciendo un estilo de vida. Lo que más nos gusta es que no tenés día ni horario programado de salida ni de vuelta, como suele suceder cuando tenés reservas en hoteles o pasajes de micro de larga distancia. Te da la libertad de frenar en cualquier estación de servicio y hacer noche, en lugar de ir andando a velocidad fuerte en el auto para llegar a destino", explicó.

La experiencia camper

Otro viajero, Sergio, de 49 años, entró en el mundo del camper hace dos años cuando transformó su camioneta y, luego de hacer pruebas para comprobar cómo funcionaba el vehículo en ruta, se lanzó a la experiencia.

"El primer viaje fue de 21 días en el sur junto a mi mujer y en ningún momento tuvimos la necesidad de parar en campings. La idea del viaje fue que sea lo más agreste posible y casi sin tener contacto con nadie", explicó.

Sergio sostuvo que las razones de su incursión en este mundo se deben a su amor por la naturaleza y a la libertad que le brindan las prestaciones del camper. 

"Si bien la vida de camping es linda, con el camper te olvidás de las preocupaciones de si hay lugar o de si está lleno. Siempre digo que con los campers tenés las comodidades reales de tu casa pero con otro patio, porque podés parar en el lugar que mejor paisaje tenga", explicó.

Luego de salir de vacaciones en camper, Sergio duda de que pueda volver a la experiencia de check in y check out de hoteles y alojamientos. 

"Nos ha tocado salir de vacaciones en familia sin camper y sentir que necesitás otra cosa, que es mayor autonomía. La libertad de hacer noche con el paisaje que más te guste. Y también te pasa que cruzás por ciertos lugares y decís ‘qué lindo sería poder hacer noche acá’. La libertad de poder elegir dónde parar es fantástica", concluyó.