“Ignacio en clave de Charly y la García Band” es un tributo a Charly García.
“Ignacio en clave de Charly y la García Band” es un tributo a Charly García.
PROYECTOS NOVEDOSOS

En Junín, nuevas bandas conquistan la escena local con el rock

Los une la amistad y una misma pasión. En los escenarios, cantan sus propias canciones y escriben las páginas de una nueva etapa del género a nivel local y regional. En diálogo con Democracia, el testimonio de jóvenes representantes del rock juninense.

Junín ha tenido, históricamente, una deriva rockera en la que, al día de hoy, los jóvenes aún se inscriben. Figuras destacadas, talento sobre el escenario, y camaradería tras bambalinas caracterizan a las bandas que se abren paso en la escena local y que, con canciones propias y muchos proyectos, sueñan en grande y crecen rápidamente.

Democracia dialogó con representantes de la juventud rockera juninense, nacidos y criados en la ciudad, pero conocidos en la zona e, incluso, otras urbes. Músicos de “Agua Mono”, “Perro Bravo” e “Ignacio en clave de Charly y la García Band” hablaron de sus comienzos, el proyecto en vigencia y los desafíos que les esperan.

Jóvenes con proyectos 

La amistad como punto de partida. Eso es lo que une a los conjuntos de rock que hoy suenan en Junín y ganan popularidad entre amplias franjas etarias. De forma fortuita y como un proyecto de amigos, tanto “Agua Mono” como “Perro Bravo” dieron sus primeros pasos en la música, donde hoy vislumbran las posibilidades de crecer y desarrollar su potencial. 

“Empezamos en la cuarentena. No había mucho para hacer y siempre nos juntábamos a tocar la guitarra y cantar”, destacó Maximiliano Papa, guitarrista de “Agua Mono”, que también señaló que, desde sus inicios, la banda trabajó con temas propios de distintos integrantes, que escribían en su intimidad y los compartían en reuniones o por mensaje.

“Nunca nos gustó planear mucho las cosas. Somos más bien espontáneos”, señaló Facundo Rodríguez, vocalista del conjunto, y uno de sus fundadores, junto a Maximiliano. El conjunto nació en Junín y se terminó de conformar en Capital Federal, donde se sumaron los demás músicos y dieron forma al proyecto.

Por su parte, Juan Ignacio Salvay, guitarrista y líder de “Perro Bravo”, señaló que la formación de la banda “fue un cachetazo a la cara, algo efímero”, sobre todo, producto del estrecho vínculo de sus miembros. “Éramos un grupo de amigos, en nuestros momentos libres nos juntábamos a tocar únicamente para disfrutar. No pensamos en la familia que se iba a formar luego”, afirmó Francisco Funes, guitarrista del conjunto.

La amistad y el rock van de la mano y, de acuerdo a los músicos, no plantean desafíos adicionales, sino lo contrario. “Eso es lo más lindo de todo y lo que en el fondo hace que no nos echemos para atrás”, afirmó Guido Petraglia, percusionista de “Agua Mono”, que señaló que el espíritu de la banda radica en “que la gente pase un buen momento, se reencuentre, tenga un plan distinto”.

“Queremos transmitir lo mismo que hacíamos cuando arrancamos, una tocada de fogón, con cierto nivel de profesionalismo”, agregó. 

Pero congeniar sobre los escenarios no sólo es fruto de la amistad, sino también de la sangre. Ignacio Gómez es un exponente del rock joven local que tiene 17 años, se crió entre instrumentos, y comparte su carrera con su padre, Mauricio. 

De ese modo, padre e hijo se conjugan, desde hace varios años, en los escenarios. “Vivimos muchas experiencias juntos, compartir con mi papá hace todo mucho más lindo”, señaló el joven músico, que, a sus 9 años, con la banda “Dominó”, formada con su padre en el bajo y su hermano en la batería, subió por primera vez a los escenarios.

A sus 13 años, formó la banda “Ignacio en clave de Charly y la García band”, el conjunto que, aún hoy, sigue sonando, y que rinde tributo al ídolo del rock nacional. 

De su autoría

Con bandas emergentes y sangre joven, el género se ensancha, y del puño de los músicos nacen estrofas que luego sus carpos convierten en éxitos. Las bandas jóvenes del rock juninense apuestan todo, lanzan sus propias canciones y planifican las grabaciones acordes a sus posibilidades.

Consultado al respecto, Mauricio Gómez, papá de Ignacio y bajista de la banda, señaló que su afán era tener temas propios en su repertorio, además de los éxitos de Charly. “Teníamos la idea de componer, aprovechamos el tiempo muerto de la pandemia para un nuevo proyecto”, destacó. 

Es así como formaron “Sincrónica” una banda con los mismos integrantes y que “no tiene muchos escenarios pero está sonando bárbaro”. En ella, padre e hijo componen las canciones, que aún no publicaron en las plataformas y sobre las que trabajan periódicamente. 

En el caso de “Agua Mono”, explicaron que muchos de sus temas más conocidos surgieron en reuniones o por iniciativa de alguno de sus miembros, que lo presentaba al resto y, en conjunto, lo terminaban. “El Blues del Fabián, por ejemplo, salió de una improvisación una noche. Duraba 6 minutos y no tenía letra aún”, explicó Maximiliano.

“Estamos grabando material nuevo y también hay mucho ya escrito o en proceso. Es muy probable que dentro de poco haya un disco nuevo”, adelantó.

Asimismo, los nuevos artistas que configuran el rock joven juninense también traen nuevos aires al género, con propuestas que prometen generar productos novedosos.

“Producimos nuestras propias canciones, pero lo interesante es que todos venimos de géneros distintos”, afirmó Alejo Bardoni, baterista de “Perro Bravo”. La naciente banda proyecta nuevos lanzamientos y trabaja en un estudio independiente y autogestivo.

Por su parte, desde “Agua Mono” señalaron que la banda atraviesa “un momento muy creativo”, y está enfocada en el trabajo entre cuatro paredes, con una perspectiva profesional. En cuanto a los estilos, Julián Cerutti, guitarrista del conjunto, también destacó que se trata de 6 miembros “con muchos gustos en común, pero también con influencias muy variadas”, y es esa diversidad la que explotan al máximo. “Nunca nos encasillamos dentro de un género muy definido ni un estilo en particular. No nos interesa copiar algo ya hecho”, agregó.

Difusión

“Con la música propia es más difícil llegar a la gente”, reconoció Mauricio, que dio cuenta del contraste existente respecto a interpretar éxitos. “Cuando tocamos canciones de Charly hay mucho fervor en el público, a la gente le gusta”, agregó Ignacio.

En dicho sentido, para los jóvenes músicos del nuevo milenio, la potencialidad que brinda internet es una herramienta indispensable para difundir sus trabajos y llegar a los oídos del gran público. “Las redes sociales son un pilar fundamental de la distribución”, afirmó Ignacio, que señaló que la música de “Perro Bravo” tiene llegada en todas las edades porque son “letras que cuentan historias de otra época y música que, aun siendo rock, tiene un toque moderno y fresco”.

“La gente quiere ver contenido de todo tipo, no solo musical. Es una oportunidad de llegar a muchos y funciona prácticamente todo el tiempo”, afirmó Maximiliano, de “Agua Mono”. Es que la banda mantiene un vínculo muy estrecho con su comunidad digital e, incluso, publica los temas de su autoría en Spotify. “Es mucho más simple que antes, cuando te mostrabas básicamente tocando o publicando un álbum físico”, destacó Facundo.

Escenarios

Los puntos de congregación para el rock local, sin dudas, han disminuido, pero las bandas juninenses encuentran en ello la posibilidad de expandirse y conquistar nuevos horizontes.

“En Junín y la zona había muchos lugares para poder desarrollarse que hoy ya no existen más”, señaló Mauricio, y recordó a Bistró, Pitra y La Casa de la Cultura como los centros más concurridos. “Para hacer recitales grandes faltan más lugares”, lamentó.

De todos modos, “Ignacio en clave de Charly y la García Band” tiene protagonismo en la Región, y es convocada para eventos importantes, tales como la celebración de los 100 años del Club Atlanta de Vedia, el Actitud Rock & Bike, en Junín, Plaza Viva, en Alem, e, incluso, para oficiar de banda soporte de Javier Calamaro. 

En la ciudad, City Rock es, comúnmente, el punto de encuentro de los conjuntos más reconocidos y fue también el escenario donde las jóvenes bandas de amigos dieron sus primeros pasos. 

“City es el lugar de Rock juninense por definición. La verdad que la gente ahí siempre te trata bien y nos sentimos muy cómodos”, afirmó Maximiliano, que agradeció que “Agua Mono” pudo presentarse por primera vez allí para el público general. Asimismo, el bar y restó juninense también fue sede del último show brindado por “Perro Bravo”, cuyos miembros señalaron que “fue mágico y distinto para cada uno”, y que les permitió aprender mucho. 

Actualmente, los bares son los escenarios en que las bandas emergentes plasman sus éxitos. “Es mucho esfuerzo preparar una fecha, encargarse de todo es muy estresante”, afirmó Facundo, cuyo conjunto, “Agua Mono”, se presentó por primera vez en Buenos Aires en abril, en lo que fue una velada inolvidable. “Fueron muchas personas de otras ciudades, lo cual es un gran paso a la hora de darse a conocer”, agregó el músico, que también adelantó que planean nuevas fechas en la gran ciudad, y, hacia fin de año, en Junín.

El público acompaña, e impulsa a los talentosos jóvenes a seguir adelante con su proyecto. “Para nosotros lo es todo, es el motor para seguir trabajando y gracias a ellos formamos una familia, la jauría”, señaló Francisco, de “Perro Bravo”. Por su parte, Maximiliano recordó que “el apoyo es clave a la hora de seguir y genera cierto compromiso personal”, y destacó que el hecho de “que canten y hagan pogo con un tema propio es algo inexplicable”.

Desafíos

Bandas que nacieron de la amistad y se sostuvieron a pulmón y con pasión están hoy reconfigurando la escena local. La música corre por sus venas, y para los músicos ver crecer su proyecto es prioridad.

“A mediano plazo, la idea es seguir adelante con la composición de temas y difundir la música por la zona y otras provincias”, afirmó Ignacio, que también considera importante “seguir creciendo a medida que el tiempo lo disponga”.

Su padre, Mauricio, ha bregado siempre por el éxito de la banda, y la tranquilidad suya. “Ver a Ignacio crecer musicalmente de la forma en que lo hace, trabajando y participando de varias bandas para mí es un orgullo”, destacó.

Por su parte, desde “Perro Bravo” señalaron que su ambición, a futuro, es emprender giras, pero reconocen que aún tienen un camino por recorrer, en el que la planificación, la gestión y el compromiso son fundamentales. “La música es un arte, pero la banda no deja de ser algo que precisa de dinero, tiempo y dedicación para que luego podamos retribuir lo mejor a nuestro público”, afirmó Ignacio. 

“Queremos ampliar nuestro público y salir a tocar por otras ciudades”, afirmó Guido, de “Agua Mono”. Además, la banda se apoya en sus fanáticos y amigos, y emprende nuevos proyectos sin dejar de lado su identidad, que radica en “un grupo de amigos donde algunos tocan unos instrumentos y el resto aporta todo lo demás, con el único objetivo de estar de fiesta”.

Aún queda mucho camino por recorrer, y muchos escenarios que los talentos locales prometen conquistar, con criterio, actitud, novedad y mucho rock, porque, tal como señaló Facundo (“Agua Mono”), “dar un show es la droga natural más poderosa”.

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