Las dietas detox suelen estar basadas en jugos de frutas y verduras
Las dietas detox suelen estar basadas en jugos de frutas y verduras
UNA MODA CUESTIONADA POR NUTRICIONISTAS

Las dietas detox, entre promesas y secuelas

No está probado que sea saludable depurarse con jugos de frutas y verduras

Cada vez más populares gracias a sus supuestos beneficios pregonados en redes sociales y sitios de internet, las dietas desintoxicantes están lejos de ser la mejor alternativa para depurar el organismo tras un fin de semana de excesos o un atracón. Por el contrario, especialistas en nutrición coinciden en advertir que no sólo no existen evidencias de que sirvan para ese propósito sino que suelen traer aparejados numerosos efectos adversos que conviene considerar.

Conocidas también como “detox”, las dietas desintoxicantes consisten en general en propuestas de alimentación restrictivas a corto plazo con el objetivo de generar una limpieza o purificación del organismo. Si bien se basan principalmente en jugos y batidos de frutas o verduras, a veces suelen incluir también compuestos de venta libre con supuestos efectos depurativos.

Dado que apuntan a limpiar el organismo de toxinas, su uso suele estar asociado a la intención de recuperarse tras un período de excesos alimentarios, aunque es frecuente que se las use para adelgazar. En cualquier caso, los especialistas aconsejan no recurrir a ellas si es esa la intención.

“Si bien la primera impresión que suele darnos una dieta detox es de ser saludable, ya que a través de los jugos o batidos se incorporan grandes cantidades de frutas y verduras, no se debe olvidar que para mantenernos sanos nuestro organismo requiere de muchos otros nutrientes que sólo aporta una dieta variada y equilibrada”, señala la médica Lorena Mayoraz, quien se especializa en Nutrición y Obesidad.

Como detalla Mayoraz, entre las consecuencias desfavorables de las dieta “detox” se halla la posibilidad de sufrir “constipación: ya que con los jugos se elimina el aporte de fibra proveniente de frutas y vegetales. La ingesta reducida de fibra, por otra parte, repercute en una reducción de la saciedad, por lo que es común que se despierte el deseo de querer comer más”.

Cuando se realizan a largo plazo también es frecuente que este tipo de dietas produzcan “disminución de la masa muscular: lo que genera descenso del metabolismo basal, cuya consecuencia es el efecto rebote, que lleva a un aumento mayor de peso corporal”, cuenta la especialista. Por su carácter restrictivo, “pueden ocasionar además carencia de vitaminas y minerales” y el “desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria”, comenta Mayoraz al señalar que “no es preciso recurrir a una dieta “detox” para desintoxicar el organismo”.

“El problema de este tipo de opciones es que te acercan a pensamientos obsesivos que pueden resultar fatales y no te enseñan a comer de verdad”, coincide en señalar su colega, la médica Virginia Busnelli: “no existe evidencia científica que afirme que necesitamos ´limpiarnos´ sometiéndonos a ninguna de estas mágicas dietas détox que, por otra parte, pueden llegar a ser peligrosas cuando se realizan sin supervisión profesional”.

Al consistir en general en dietas líquidas basadas únicamente en jugos naturales o procesados que se venden, “el cuerpo deja de recibir los nutrientes esenciales para las actividades diarias; en especial si están compuestas sólo de frutas y verduras careciendo del resto del aporte requerido diariamente para vivir”, afirma la especialista en Nutrición.

 

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