El cohete SpaceX Falcon 9 despegó desde Cabo Cañaveral
El cohete SpaceX Falcon 9 despegó desde Cabo Cañaveral
TURISMO INTERESTELAR

Una “vueltita” más allá de la estratósfera

Partió el primer viaje al espacio con tres empresarios y un exastronauta

El primer viaje privado a la Estación Espacial Internacional (EEI) fue lanzado ayer desde Cabo Cañaveral, EE.UU., en una misión histórica para SpaceX, la empresa del empresario Elon Musk que sueña con llegar a Marte para el 2030. El despegue ocurrió a las 11.30 horas de Florida, (12,30 hora argentina) a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, portando una cápsula Crew Dragon.

Desde el año 2000 han viajado varios turistas a la EEI. Rusia envió el año pasado un equipo de filmación y un multimillonario japonés. Pero todos lo hicieron a bordo de cohetes Soyuz y acompañados de cosmonautas. Esta vez es la compañía Axiom Space la que organizó el viaje, en colaboración con SpaceX y la NASA, retribuida por el uso de su estación. El comandante de la misión, llamada Ax-1, es el hispano-estadounidense Michael López-Alegría, un exastronauta que ya estuvo en la EEI.

Los otros miembros del equipo pagaron decenas de millones de dólares para ser parte de la misión que durará 8 días en el espacio con una permanencia en el laboratorio orbital. El papel del piloto es ocupado por el estadounidense Larry Connor, propietario de una firma inmobiliaria.

También viajan a bordo el canadiense Mark Pathy, jefe de una firma de inversiones, y el expiloto Eytan Stibbe, cofundador de un fondo de inversiones. Stibbe será el segundo astronauta israelí de la historia, tras Ilan Ramon, muerto en 2003 en la explosión del transbordador espacial estadounidense Columbia a su regreso de la EEI.

Los cuatro hombres tienen una agenda bastante cargada, con unos 25 experimentos científicos que llevar a cabo sobre envejecimiento, salud cardíaca o células madre.

“Los experimentos que me llevo allá arriba, que provienen de universidades canadienses y de institutos de investigación, probablemente no habrían podido ser realizados en el espacio sin esta misión”, aseguró Pathy. Por esta razón, entre otras, es que los miembros de la Ax-1 rechazan el calificativo de turistas espaciales. “Creo que es importante diferenciar los turistas especiales de astronautas privados”, estimó Connor. Los primeros “pasan 10 a 15 horas entrenándose (y) cinco a diez minutos en el espacio (...) Nosotros pasamos entre 750 y más de 1.000 horas entrenando”.

Tanto él como Lopez-Alegría fueron preparados en el sistema de la cápsula Dragon de SpaceX. Todos aprendieron cómo reaccionar en caso de una situación de emergencia en la estación. Pero también a llevar a cabo tareas de la vida cotidiana en gravedad cero. Su formación es sin embargo menos exhaustiva que la de astronautas profesionales, que deben poder efectuar salidas al espacio o reparar los equipos. Los miembros de Ax-1 “usarán los baños, pero si los rompen, nuestro equipo los reparará”, dijo la funcionaria de la NASA Dana Weigel.

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