Color blocking Cuando el rosa y el naranja se besan
Color blocking Cuando el rosa y el naranja se besan
MODA Y VITALIDAD

Color blocking Cuando el rosa y el naranja se besan

La tendencia en indumentaria es generar alegría con cada outfit y los tonos de las prendas cobran especial protagonismo más allá de los cortes y el diseño

El beige, el gris, el negro, el azul marino son colores con los que resulta difícil cometer una equivocación. Pero tampoco hay mucho más que decir sobre ellos. Esto es distinto en el caso del “color blocking”.

No está de más una pequeña explicación por adelantado sobre este término: el “color blocking” es la mezcla de diferentes colores en un conjunto de vestimenta. Pero no en forma de pequeñas rayas u otros detalles diminutos, sino en amplio formato. Frecuentemente se combinan también piezas monocromáticas de colores diferentes fuertes. Los zapatos y los bolsos forman sus propios bloques de color.

Siguiendo este concepto, pueden combinarse una camisa verde con una falda amarilla, una parte superior en fucsia brillante con un pantalón rosado o un blazer rosa pálido con un pantalón rojo.

Y una combinación de colores llamativa e inusual es la que más despierta la atención, cuando se observan las actuales colecciones: el naranja con rosa o pink.

Lo que también es nuevo es que muchas prendas ya presentan el “color blocking” en su propio patrón. Este es también uno de los consejos de Madeline Dangmann, de la revista de moda “Glamour”.

Puede ser, por ejemplo, un jersey que combine colores en forma de rayas gruesas. La periodista de moda germana recomienda vestirlo con vaqueros o una falda en tonos neutros.

La alternativa es combinar uno mismo. “Quien acaba de descubrir esta tendencia debería limitarse inicialmente a dos colores para la combinación”, aconseja Dangmann.

“Porque mezclar tres o cuatro tonos fuertes juntos requiere mucha sensibilidad en materia de moda para que el resultado se vea bien”, añade la experta.

Esta sensibilidad frente al estilo incluye, por ejemplo, que los looks en sí -aparte del color- sean bastante sencillos. De acuerdo con la experta, el color como característica permanece en primer plano y se prescinde por completo de los frunces, volados u otros detalles juguetones. Una variante fácil de implementar para el “color blocking” son los looks monocromáticos, que se mantienen dentro de un universo cromático. Es decir que se combinan diferentes tonos de un color, por ejemplo “dos tonos llamativos del rojo o del azul”, sugiere Dangmann.

 

Generar felicidad

El resultado son conjuntos de aspecto alegre, looks que vienen bien para vestir en días soleados. Pero que también resultan adecuados para hacer más llevadera la triste lluvia de primavera. Y, por supuesto, para la cotidianidad de la pandemia. Porque esta es la que marcó la elección de los colores de los diseñadores.

“Esta tendencia de colores intensos tiene que ver que con la situación de restricciones que todos experimentamos durante los dos últimos años: home office, escaso contacto, nada de fiestas”, señala el analista Niels Holger Wien, del Instituto de la Moda.

“Todo eso condujo a que el unive rso de los colores de la moda fuera más bien apagado”, precisa el experto.

Pero esto ahora cambia: “La gente quiere salir, ser vista, disfrutar la vida, encontrarse con otras personas”, apunta Wien.

“Los colores intensos en el ‘color blocking’ tienen un efecto determinante y desencadenan emociones positivas”. Esto se llama “dopamine dressing”, explica.

Sin embargo, el término no puede traducirse literalmente: “dopamina” es una hormona que desencadena sentimientos de felicidad y “dressing” significa vestir. En conjunto, esto produce una moda destinada a hacer feliz a la gente.

Y justamente esto es lo que busca durante esta temporada la combinación del rosa o pink con el naranja. “Por un lado, recuerdan a flores extrañas como el hibisco o la cúrcuma. Por otro lado, el rosa y el naranja son también los tonos que ofrece un atardecer en el sur y traen automáticamente sensaciones de vacaciones”, dice el analista de tendencias Wien.

 

Inspirado en el pasado

No obstante, y como suele suceder frecuentemente en el mundo de la moda, esta tendencia hacia el rosa y el naranja no es un fenómeno realmente nuevo. Si uno echa un vistazo a la historia de la moda, podrá ver que esta combinación surge una y otra vez desde finales de la década de 1960.

“De todas maneras, esta forma del ‘color blocking’ no es una tendencia retro”, comenta Wien. “Anteriormente la combinación rosanaranja estaba reservada más bien para la alta costura, mientras que actualmente llegó a la cotidianidad. En consecuencia, los looks también son mucho más desenfadados y evidentes que en décadas anteriores”. (DPA)

 

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