Todos los destinos del país han tenido en estos primeros días de la temporada de verano una recuperación con niveles que muchos operadores califican de “prepandémicos”. Una de las regiones del país que está viviendo un reverdecer de su actividad turística es la Patagonia, con sus tres destinos más destacados, Bariloche, San Martín de los Andes y Villa La Angostura, a la cabeza.
Por segundo año consecutivo la temporada de verano nos encuentra sumidos en la crisis sanitaria por el Covid-19. Fuentes del sector turístico patagónico consultadas creen leer en este hartazgo el deseo manifiesto de los visitantes de disfrutar de la naturaleza en este caso en una de las regiones más hermosas de la Argentina. El verano es ideal para gozar de esta región, ya que permite visitar la montaña sin la rigurosidad del frío y las nevadas, y darse un chapuzón en uno de los muchos lagos transparentes y con playas en los días de más calor, que también son muchos en esta época del año.
Bariloche picó en punta a nivel país en cuanto al número de ocupación de plazas hoteleras, con el 97% de reservas para enero. También El Calafate y Ushuaia mostraron buen número de visitantes y el año empezó con buenos augurios también para los neuquinos de Villa La Angostura y San Martín de los Andes, donde estaban llegando al 90% de ocupación en los alojamientos hoteleros disponibles.
Según dijo la semana última el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Gustavo Hani, “se ha recuperado la dinámica de las temporadas prepandémia La tendencia marca que tanto el consumo en gastronomía como en las distintas prestaciones turísticas se han motorizado, en gran medida, con la utilización de la tarjeta Previaje”.
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