En los vínculos adolescentes una mayor apertura convive con problemas tradicionales como los celos
VÍNCULOS, EN LA MIRADA DE ESPECIALISTAS

Noviazgo adolescente: Bajo una creciente influencia de las redes

Los jóvenes de entre 15 y 19 años hablan de relaciones en las que la virtualidad es protagonista y donde identifican problemas como los celos, el afán de control o la violencia. Detalles del amor joven en el siglo XXI

Jóvenes de entre 15 y 19 años alertaron que los celos, el control y la violencia sexual son las problemáticas más frecuentes en noviazgos adolescentes y coincidieron en que “no deben ser normalizados”, mientras que especialistas señalaron la importancia de reconocer hechos que indican “cuando algo no funciona” en una relación y pidieron por una efectiva implementación de la ley nacional de Educación Sexual Integral.

Todo esto se da en el marco de un creciente protagonismo de las redes sociales en los vínculos juveniles y frente a un aumento del peso de prácticas relacionadas con ellas como los “likes”, el “ghosteo” y el “sexting”, que se transforman a veces en vehículos de los problemas mencionados.

Estar pendiente de a quién le da like (me gusta) en las redes, controlar el celular de la pareja, dejar de responder mensajes sin razón aparente (ghosteo) o exigir fotos íntimas (sexting) son algunas de las nuevas prácticas que jóvenes contaron sobre su experiencia en el uso de las redes sociales y aseguraron que hoy “influyen muchísimo” en las relaciones sexoafectivas.

Consultada por este diario, la licenciada en Psicología Marina Rovner (@lic.marinarovner) indicó que, además, las redes sociales, en el campo de los vínculos adolescentes, favorecen un incremento de la ansiedad.

“Al acostumbrarse a esperar la respuesta inmediata, se reduce en los chicos la capacidad de soportar la frustración”, indicó la especialista, quien agregó que la mediatización de los vínculos también potencia “el miedo a salir” típico de la adolescencia.

PROBLEMAS COMUNES
“Se suelen dar bastante seguido situaciones violentas, lamentablemente; sin embargo no debe ser normalizado”, contó Aldana Lapuente, de 17 años.

“Situaciones como el control de la otra persona, querer saber dónde y con quién está siempre, revisar sus cosas personales sin permiso, o poner presión a la hora de mantener relaciones sexuales porque ‘soy tu novio’ o porque ‘si no, significa que no me querés’, son comunes”, agregó la joven.

En la misma línea, Mora Zaro (15 años) aseguró que “los celos son lo que más genera violencia”.

“Está la típica de ‘la novia o el novio tóxico’ que romantiza los celos y las prohibiciones, ya sea verse con otres amigues, salir a bailar o hablar con alguien por Instagram”, explicó la adolescente y advirtió que estos estereotipos “se ven un montón en redes sociales y consiguen normalizarlos”.

Sobre estos relatos, Nayla Procopio, psicóloga y coordinadora de la Red Nacional de Jóvenes y Adolescentes para la Salud Sexual y Reproductiva (RedNac), explicó que “en los modos de vincularse de les jóvenes hay una ruptura en relación a los vínculos más tradicionales, hay toda una búsqueda de una sexualidad mucho más abierta, pero también estos nuevos vínculos reproducen ciertas lógicas de poder, control y formas de violencias”.

“El tipo de violencia más frecuente es la psicológica”, aseguró la profesional, quien integra la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), y subrayó que “la manipulación emocional es violencia”.

El 38,2% de las mujeres entre 14 y 18 años vieron menospreciada su opinión en público o privado al menos alguna vez, según la encuesta “Cortá a tiempo” elaborada por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires en 2019.

También, cinco de cada diez afirmaron que fueron acusadas de haber sido infieles o coquetear con otras personas en alguna oportunidad.

Sobre las causas de este tipo de violencia, Procopio apuntó que “hace falta la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en sentido integral y amplio. Gran parte de los celos tienen que ver con las inseguridades. Nos falta la cultura de enseñar a dialogar y expresar lo que nos sucede”. 

La Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, en su último pronunciamiento de noviembre, dijo que “las brechas de género son también un problema que afecta a las adolescentes, y en la mayoría de los casos se agrava a medida que las niñas se acercan a la edad adulta, dado que a medida que se solidifican estereotipos de género, las niñas y adolescentes pierden oportunidades educativas y laborales”.

Frases como “¿por qué vas a estudiar si nos vamos a casar?” son recurrentes en las parejas, indicó a Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacidn).

“Trabajamos con chicas que tienen embarazos precoces y muchas veces son relaciones consensuadas donde está la cuestión del amor romántico, de que el novio las cuida. Pero una cosa es el cuidado y otra las pequeñas violencias que van llevando a una violencia mayor”, apuntó Schulman.

El 70% de los embarazos adolescentes son no intencionales y condicionan “las posibilidades de las adolescentes mujeres de poder construir su vida presente y futura”, según el informe de la Defensoría.

Otra problemática que advirtieron las especialistas es la violencia sexual, que “está mucho más presente de lo que se habla”, según la experiencia en talleres de educación sexual.