Perro bull dog
QUIÉN SE LA LLEVA

El divorcio listo y ¿la mascota?

Cada vez más conflictos de este tipo terminan en los tribunales en distintos países.

¿Quién se queda con la mascota en caso de divorcio? : la pregunta que desvela a numerosas parejas a la hora de separarse y que motivó más de un conflicto resonante en la Argentina –muchos recordarán el caso del loro cordobés Paquito, que terminó con una larga disputa legal y una acusación por “hurto agravado”- también motoriza iniciativas.
Una de ellas acaba de impulsarse en Espáña, donde un proyecto de ley busca dirimir conflictos sobre la tenencia de las mascotas en caso de divorcio, a partir de la calificación de los animales de “seres vivos dotados de sensibilidad”, y no de “bienes”.
El texto, ingresado en la Cámara baja del Parlamento, enuncia “los criterios sobre los que los tribunales deben tomar la decisión de a quién entregar el cuidado del animal, atendiendo a su bienestar”, tal como se lee en la propuesta formulada por el Partido Socialista y la izquierda radical de Podemos, socios de gobierno.

De esta forma, gatos, perros y hasta pájaros podrán ser objeto de una custodia compartida, según señalaron los impulsores del proyecto.
Hasta la fecha, se observa cómo el reparto de animales domésticos en caso de divorcio es objeto de litigio en los tribunales, según argumenta esta propuesta de modificación del Código Civil.
El texto obliga a los propietarios a garantizar el bienestar de sus animales, y confiere a los dueños el derecho a una indemnización por perjuicio moral si sus mascotas sufren daños.

Si el texto sale adelante, los animales estarán considerados como “seres vivos dotados de sensibilidad”, y no como “bienes y cosas”, un régimen jurídico que solo les será aplicable “en la medida en que sea compatible con su naturaleza y con las disposiciones destinadas a su protección”.
En los últimos años varios países europeos dieron pasos similares, como Francia, Alemania, Suiza, Austria y Portugal.
En nuestro país, la tenencia de un animal después de un divorcio generó más de una polémica resonante.
Una de las más destacadas tuvo como protagonista al loro Paquito, criado durante diez años por una familia cordobesa con dos hijos, que se convirtió en el centro de una disputa después de la separación.

La situación derivó en una causa judicial en la que la esposa, que se quedó con el loro, fue juzgada por hurto, mientras el caso se instalaba en las conversaciones en todo el país.
Como se dijo, en España este tipo de situaciones judiciales se han repetido en diferentes juzgados en los últimos años, planteando dificultades que ahora hacen que se impulse una nueva ley.
En general, para determinar el destino de una mascota en casos de separación, se indica, los juzgados solo comprueban a nombre de quién se inscribió el animal. El Código Civil dice que son meros “bienes muebles”. Pero con la nueva corriente, esa definición cambiaría, ya que los animales son considerados “seres vivos dotados de sensibilidad”, en lugar de cosas. Todo está por verse.

COMENTARIOS