Algunas de las personas que quedaron varadas fuera de Formosa en el marco de la pandemia de coronavirus llevan siete meses esperando volver. El gobernador de esa provincia, Gildo Insfrán, anunció que ayer comenzaría el “ingreso masivo” de las y los varados. No se trata de una decisión de gobierno formoseño: el regreso es por el cumplimiento de la resolución de la Corte Suprema nacional. El 19 de noviembre, el máximo tribunal le ordenó a la Provincia que, en un plazo de 15 días hábiles, “arbitre los medios necesarios” para que se permita la entrada al territorio de más de 8 mil personas que no habían podido regresar al distrito.
“Desde mañana se inicia el proceso de ingreso masivo de personas” a la provincia, comunicó el martes Insfrán a través su cuenta oficial de Twitter, donde detalló que “son 8.321 inscriptos en los últimos meses, la mayoría de ellos sin domicilio en la provincia, que deberán ingresar desde zonas con circulación viral comunitaria en un plazo muy breve”.
Daniel Suizer es el abogado que nucleó los reclamos de los varados que accionaron en contra del gobierno formoseño y dice que la celebración, por quienes vuelven, no es plena.
“Pese a la orden de la Corte Suprema de Justicia, de que tienen que ingresar los 8.300 formoseños varados y los dichos del gobernador Insfrán, son muchos los que no van a poder ingresar al no contar con solvencia económica suficiente para afrontar los gastos de hisopados que le exigen para su ingreso desde el gobierno de Formosa”, asegura.
REAPERTURA
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