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PERSONAJE DE LA REGIÓN

Se estrenó Papelito, la película que cuenta la historia del último circo criollo de la Argentina

Al cumplirse 45 años de la primera función del circo, el largometraje se proyectó online a través de una plataforma digital. El estreno en sala, y con público, se pospuso para el mes de noviembre de este año con motivo de la pandemia.

Por primera vez se pudo ver online Papelito, la película documental sobre el creador del último circo criollo de la Argentina, dirigida por Sebastián Giovenale. La transmisión se realizó por streaming en el marco del festival internacional Baja California International Film Festival, de México, donde el film participó en la selección oficial. El viernes 12 de junio se cumplieron 45 años de la creación del circo y la proyección en sala, con público, se pospuso para el mes de noviembre de este año con motivo de la pandemia.
La película Papelito viene de ganar dos festivales internacionales como mejor documental, en Rusia y en Estados Unidos; una mención de honor del jurado en la India, y siete selecciones oficiales, en México, Croacia, Venezuela, Chile, Estados Unidos y Argentina. También fue finalista y semifinalista en festivales de Italia e Israel, respectivamente. 
Se trata de una producción independiente y autofinanciada. La película, dirigida por Sebastián Giovenale, fue rodada entre agosto de 2017 y agosto de 2019 en la provincia de Buenos Aires, en las ciudades de Bragado, Rafael Obligado, Rojas, Pergamino, Tapalqué y Chacabuco y recoge la vida de Carlos Brighenti, más conocido como Papelito. A bordo de su auto, el artista aún recorre clubes de barrios, peñas, salones sociales y festejos populares. Papelito cuenta la vida de un hombre, la historia de un circo, la memoria de un arte que se extingue.
El 12 de junio de 1975, en la esquina de Padre Aparicio y Vázquez Diez en la ciudad de Junín, Papelito levantó su primera carpa zurcida con bolsas de arpillera y dio inicio a un clásico de la provincia de Buenos Aires que logró ganarse el cariño de muchas generaciones de bonaerenses. 
Humilde, pero con una gran riqueza y un enorme amor por su vocación, Papelito transitó durante cuatro décadas las rutas de Buenos Aires, hasta constituirse en un exponente de la cultura popular local. El circo fue muy conocido en toda la provincia de Buenos Aires y parte de Santa Fe y La Pampa.

El recuerdo de la infancia  
En diálogo con Democracia, el director Sebastián Giovenale contó que “la idea surgió a principios del año 2017, hacía tiempo que estaba buscando un tema para investigar y poder realizar una película documental, por esas casualidades recordé un momento de mi infancia en la Escuela Normal de Bragado, cuando integrantes del Circo Papelito ingresaron al patio y repartieron folletos para la función. ¿Qué será de la vida de Papelito? Y ahí comenzó la aventura. Nos embarcamos con un grupo de amigos, investigamos, contactamos a Carlos (Papelito) y lo fuimos a visitar a Rafael Obligado donde vive actualmente. En agosto del 2017 arrancamos con el rodaje”. 
Consultado respecto del tipo de espectador que va a mirar esta película, Sebastián Giovenale dijo que “a la hora de encarar un proyecto nunca pienso en quién va a consumirlo,  es un trabajo interno que viene más de la mano de ‘lo que quiero contar’, luego, por yuxtaposición, decanta el resto, pero ya con la obra avanzada, creo que, antes que nada, es una película antropológica, que rememora viejas épocas y que puede hacer remontar a más de uno/a a su infancia o juventud. Para el que conoció el circo, esa experiencia sin dudas será más intensa, para el otro tanto de público que no conoce o conoció a Papelito, es una oportunidad para descubrir esta historia de vida”.
“Estoy convencido de que existe una necesidad de ‘visitar’ cada tanto eso que pasó. Eso que el tiempo carcomió y quedó abandonado en algún lugar de nuestros recuerdos. Un poco el motor de la película es ese. No olvidar que existió un circo que se llamó Circo Papelito, que fue humilde, que vagó y navegó por tantos pueblos y ciudades. Que divirtió a tantas generaciones y que aún hoy, luego de diez años de que sus puertas cerraron, hay gente que lo sigue ‘visitando’”, señaló Giovenale a este diario.

El rodaje de la película
En cuanto a los desafíos del rodaje, Giovenale contó que “fueron dos años intensos, grabamos en seis ciudades, viajando únicamente durante los fines de semana, ya que durante la semana a los integrantes del equipo nos era imposible viajar por nuestros trabajos personales; el primer desafío a la hora de encarar una obra de este tipo, es sortear los miedos que normalmente surgen: ¿Funcionará la historia? ¿Podremos terminar el rodaje con un material digno para ser exhibido? A todo eso se le sumaba que fue una producción autofinanciada, con poco presupuesto para los rubros técnicos, pero con mucha pasión y entrega por parte de cada uno de los que formamos parte del proyecto”. 
En cuanto a las dificultades, el director señaló que “en rodaje siempre surgen y son muchos los imprevistos que hay que sortear; desde ruedas pinchadas hasta la mudanza de Papelito con la mitad de la película grabada en una locación. Luego viene una etapa muy extensa y dura que es la postproducción del material, la edición de todo eso que se grabó. Al ser un documental, cada escena funciona como una pieza de un rompecabezas y en este caso el factor de los productos sí altera el resultado”.

Papelito, un personaje que cautiva
En cuanto al encantador personaje encarnado por Carlos Brighenti, el director de Papelito, la película dijo que “viene un poco de la mano de recordar esos momentos donde uno fue feliz. Por otro lado también noto que, en base a los comentarios que recibimos, hay cierta necesidad por parte de los adultos mayores de mostrar a los más jóvenes, cómo era el antes, el antes que ellos vivieron, el antes del que están orgullosos de ser parte; la película en este caso es un vehículo para propagar esa necesidad. Papelito nos cautiva porque es un héroe. Un personaje que nos produce admiración por sus hazañas, sus cualidades, su bondad. Pero un héroe también puede tener defectos que lo pueden llevar a la perdición. Los héroes pueden obtener su autoestima en su capacidad de superación diaria, vencer sus miedos y superar la adversidad. Eso fue y es Papelito. Un héroe. Y eso es lo que creo que nos atrae y nos cautiva. Y al ser admirado por muchos, incluso con mucha devoción, también podemos decir que es un ídolo”.

Premios y selecciones
La película recibió importantes premios en distintos puntos del globo. En este sentido, Giovenale dijo que “es realmente azaroso el tema de los festivales, depende de muchas variables: tamaño del festival, cantidad de películas recibidas, el origen y formación de quienes evalúan, los intereses o temáticas de los concursos; lo único que puedo sacar en concreto es que Papelito pareciera ser una historia universal y no redimida sólo a un punto geográfico específico, y eso me reconforta. Me hace sentir realizado”.

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