Luciana Larocca (la segunda empezando de la izquierda), junto con el resto del equipo.
ORGULLO JUNINENSE

“Ahora tenemos reconocimiento”, expresó Larocca, del equipo que creó el test rápido

La investigadora del Conicet que, junto con destacados científicos, desarrolló el Neokit Covid-19 -que fue presentado el viernes pasado por el presidente Alberto Fernández- concedió una entrevista exclusiva a Democracia, en la cual contó su relación con nuestra ciudad, su carrera, el logro reciente en medio de la pandemia y las enseñanzas que puede dejar el coronavirus.

Luciana Larocca (40), la científica juninense que formó parte del equipo que desarrolló el test rápido (Neokit Covid-19) para el coronavirus –que fue presentado el viernes pasado por el presidente de la Nación, Alberto Fernández- afirmó en una entrevista exclusiva con Democracia que la pandemia “no es pasajera” y que tiene que dejar una enseñanza: la revalorización de la ciencia y la tecnología como un bien necesario para el país. 
“Nací en Junín, mi familia vive en Junín, hice el jardín, la primaria y la secundaria en la Escuela Normal. Después estudié la licenciatura en Biotecnología en la Universidad de Quilmes, donde me recibí de licenciada en Biotecnología. Hice el doctorado en Química Biológica en la Universidad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, y luego la carrera en el Conicet, un doctorado en el que trabajé en una enfermedad autoinmune, y después hice un posdoctorado, en el cual ya comencé a trabajar en el desarrollo de estos kits de diagnóstico”, contó la destacada investigadora a este diario. 
El test fue desarrollado por científicos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Conicet, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y por sus pares del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein (Conicet-Fundación Pablo Cassará), que trabajan en la Unidad Coronavirus Covid-19, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El test Neokit-Covid-19 es un desarrollo argentino que detecta a nivel molecular el nuevo coronavirus y aporta el resultado en menos de dos horas con similar sensibilidad que las técnicas actuales de PCR.

“Mi mamá no para de llorar”
“Imaginate, mi mamá no para de llorar. En Junín está mi mamá, mi hermano, mi tío. Ahora no voy por el tema de la cuarentena, pero sino trato de ir una vez por mes o cada dos meses” expresó.  
“Lo que no consigo en ningún lugar es el helado de nevado de chocolate de la heladería Cognini, así que cada vez que voy, voy ahí, y a Patay. Voy a la Laguna, veo cómo está, el camino costero, la laguna El Carpincho. De hecho fui mamá y ahora llevó a mis hijos a todos esos lugares, les digo ‘mirá, acá venía yo’.”
“No contemplo volver a Junín, quizás porque mi marido es de Bariloche y tuvimos los dos un desarraigo. Acá (en Capital Federal) me gusta mucho lo que hago y pienso dónde lo haría allá. Ahora se está abriendo un poco más, la Unnoba se amplió un montón, están haciendo testeos. Pero como yo estaba haciendo mi posdoctorado, en ese momento no había nada de eso en Junín”, señaló. 

“Fuga de cerebros”
“Como vivimos tantas crisis, no solo en la ciencia, somos bastante plásticos los argentinos, nos adaptamos un poco a todo, y en la ciencia pasa lo mismo. Cuando terminé el doctorado estaba frustrada, porque siempre uno depende de la movida política que exista en el país para que esté bien la ciencia o esté mal. Me costó mucho, porque no conseguíamos subsidios, era pedir material prestado todo el tiempo, era muy laborioso porque no había financiación. Cuando terminé el doctorado estuve tres años sin querer hacer nada, porque estaba frustrada. Ahí sí empecé a querer irme afuera a investigar, porque acá ganábamos nada. Fui mamá, me pasaron un montón de cosas que hicieron que me quede. Por suerte mi marido trabajaba en otra cosa, que no tenía que ver con la investigación, y económicamente nos empezó a ir mejor. Me quedé y después empezamos, pero siempre estamos ahí. Y no solo eso, sino que también a veces la sociedad no reconoce el trabajo de los científicos; ahora porque estamos en este momento de pandemia, pero antes decían ‘por qué yo tengo que bancar a un científico’ o ‘tengo que pagarle el sueldo al Conicet’”, afirmó.
Y agregó: “Ahora todos tenemos reconocimiento, ojalá que todos nos acordemos de esto y cuáles son las cosas necesarias para un país: la educación libre, gratuita, que cualquier persona pueda ir a estudiar a una universidad, que es un derecho. Y no hablo solo del sector de la ciencia y la tecnología, sino también del sector de la salud, por ejemplo”. 

“No va a desaparecer el virus”
“Esta pandemia no es pasajera, es como la gripe española. Esto es un virus, podemos contar con antivirales, pero hasta que no nos inmunicemos esto no va a pasar, el año que viene va a volver, no va a desaparecer el virus, porque el virus ya circula en la población”, explicó la especialista. 
“La vacuna sería una salvación, pero hay que ver si el virus no muta, si no tenés otra cepa como el virus de la gripe, que todos los años tenemos que hacer una vacuna para la cepa que circula en mayor medida. Para mí es algo que va a quedarse. Lo que nos puede dejar como enseñanza es estar preparados para próximas pandemias. La vacuna además tiene que superar fases clínicas, por lo que hasta el año que viene no creo que esté”, consideró.      

Cómo funciona el test
"Gracias a los científicos que tenemos y el rol de la ciencia podemos atender a las necesidades sociales", afirmaron Adrián Vojnov y Carolina Carrillo, los directores del grupo de investigadores del Conicet que lideraron el desarrollo del test rápido Neokit-Covid-19.
Los científicos explicaron que este nuevo test se basa "en la detección molecular por amplificación de ácidos nucleicos del virus mediante la Plataforma de Amplificación Molecular Isotérmica" (AMI).
Actualmente, el método que se usa para hacer el diagnóstico y el monitoreo es la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), que demora unas 7 horas.
Con el nuevo test, los resultados podrán obtenerse en unas dos horas, o menos.
Carrillo explicó que "este desarrollo se pudo hacer a esta velocidad porque hubo aportes del Estado a la ciencia pública, que nos fue subvencionando. Pero, además, para la emergencia con el Covid tuvimos un apoyo enorme. No solamente económico sino de facilitarnos herramientas de parte de los ministerios de Ciencia y de Salud y del Conicet".
Vojnov destacó que los desarrollos de test rápidos que realizaban en el laboratorio "tuvieron apoyo importante desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) a través de financiamiento otorgado por la Agencia de Promoción Científico-Tecnológica".
"En este momento, el desarrollo de detección del Covid-19 cuenta con un financiamiento de 100.000 dólares", afirmó.

El rol de la ciencia
"Es indispensable resaltar el rol de la ciencia para el bienestar social. Gracias a esto hay un sistema científico que funciona con recortes, modestia o como sea, pero gracias a los científicos y el apoyo del Estado, podemos atender las necesidades sociales", agregó Carrillo.
Consultados sobre el camino para la concreción del nuevo kit, explicaron que comenzaron a trabajar "en desarrollos tecnológicos similares a éste en una plataforma para llegar, primero, a un kit de diagnóstico para Chagas".
"Pero, a partir de eso, y al ver la potencia de la plataforma, comenzamos a desarrollar kits de identificación de otras cosas como sífilis, infecciones de cítricos y un test para dengue, zika y chikungunya", indicaron.
"Con estos últimos arrancamos hace un año, y cuando estábamos por hacer la validación clínica llegó el Covid-19. Y como el Covid es un virus de ARN, como el de dengue y el HIV, adaptamos la plataforma con la que veníamos trabajando para el dengue", explicaron.
Vojnov agregó que "Santiago Werbajh, investigador de la Fundación Pablo Cassará, tuvo un papel protagónico" porque cuando surgió la pandemia y cambiaron la especificidad para la detección del Covid, "analizó secuencias, ideó los insumos específicos y desarrolló la idea de crear un kit lo más rápido posible y de fácil uso".
Carrillo agregó que "Werbajh tuvo la idea en febrero de hacer este diseño, cuando el problema del Covid era chino y no argentino".
"Las cosas no se construyen de un momento para el otro. Venimos trabajando en equipo y con esta plataforma hace muchos años. Fue un poco de suerte y otro poco la capacidad de estar atentos a las necesidades. Santiago supo mirar lo que ocurría en China como un problema que, finalmente, fue", dijo Carrillo, quien valoró la visión anticipatoria de Werbajh, otro integrante del equipo junto a Luciana Larocca y Fabiana Stolowicz.
La científica agregó que la convocatoria al trabajo "fue a mediados de marzo" cuando el Ministerio de Salud, el de Ciencia y el Conicet llamaron a grupos que ya venían trabajando en temas parecidos.
"En la academia estamos más acostumbrados a hacer investigación básica y nos cuesta el traslado a un objeto concreto, pero nosotros ya habíamos transitado el camino de la teoría a la práctica, y eso ayudó a ganar mucho tiempo". El resultado concreto rindió frutos dos meses más tarde", remarcó.
Por su parte, Vojnov, al ser consultado sobre el valor para la ciencia de este desarrollo, dijo que espera que "este kit sea útil para combatir la pandemia" y que se puedan "detectar lo más rápidamente posible los casos positivos, los de enfermos y asintomáticos, para controlar y salir lo más rápido posible".
Vojnov y Carrillo coincidieron en que el test funciona muy bien: "Lo comparamos con el PCR y hay casi un cien por ciento de coincidencia", destacaron.
"Tenemos la mejor calidad humana y científica para ofrecer respuestas. Esto es soberanía. Por eso es importante la ciencia", afirmó ayer Alberto Fernández.
Ana María Franchi, presidenta del Conicet, sostuvo, por su parte, que "este nuevo kit es el resultado de una tarea en equipo y del compromiso con el que la comunidad científica" y ese organismo asumieron este desafío.
"Es otra demostración de la capacidad de nuestros científicos en responder a las necesidades y urgencias de los argentinos", agregó Salvarezza.
Mientras que González García sostuvo: "Es un adelanto operativo muy importante que nos da optimismo por nuestros científicos y nuestra industria".
En este nuevo camino de trabajo científico aplicado a las necesidades urgentes de la sociedad, la ciencia y la ciudadanía parecen haber encontrado un nuevo y prometedor punto de encuentro.