La Policía Federal detuvo en la Terminal de Omnibus de Retiro a cuatro personas y secuestró a “más de 50 taxis, cuyos choferes quedaron afectados a la causa”, informaron ayer las autoridades.
“Los aprehendidos están vinculados a la denominada ‘mafia de los taxis’, conocida por cobrar a los conductores para trabajar en la terminal y estafar a la gente alterando los relojes”, informó el ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado.
Los choferes de los autos confiscados también quedaron afectados a una causa por asociación ilícita que investiga el juez Martín Yadarola.
Dos de los detenidos pertenecen al sindicato de peones de taxis: son Ricardo Javier Precensio, comisión directiva del sindicato, y Juan Carlos Retamoso, delegado. Sin embargo, no existen sospechas concretas que apunten directamente al gremio de trabajadores.
Fuentes judiciales informaron que en la causa averiguan posibles extorsiones para habilitar a taxistas a trabajar en la zona, amenazas coactivas contra aquellos que no quieran pagar el permiso y lesiones contra conductores de Uber.
EN LA TERMINAL DE RETIRO
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