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Declaró la tercera profesional que participó de la endoscopía por la que murió Débora Pérez Volpin

Miriam Frías es instrumentadora quirúrgica y fue quien pidió ayuda durante el estudio que le hicieron a la periodista.

En el tercer día del juicio por la muerte de Débora Pérez Volpin declaró la instrumentadora quirúrgica Miriam Frías, que participó junto a los imputados Diego Bialolenkier (endoscopista) y Nélida Puente (anestesista) de la endoscopía que terminó con la vida de la conductora de Arriba Argentinos.

Frías fue la encargada de pedir ayuda cuando empezaron las complicaciones en el estudio, después de que el endoscopista y la anestesista le pidieron que llamara de manera urgente a la cardióloga, lo que ratificó en su declaración en el juicio.

Previamente en su declaración durante la instrucción dijo que se cruzó a la jefa de servicio Claudia Balceda, a la que le avisó de la emergencia, y que después fue a la farmacia que está en la misma sala de quirófano, donde agarró un tubo endotraqueal. Luego volvió a la sala y les avisó a sus compañeras que llevaran el carro de paro.

Cuando volvió, Débora estaba en posición de cúbito dorsal y Bialolenkier ya le había sacado el endoscopio. Mientras que la anestesióloga estaba en la cabecera tratando de intubarla, declaró.

La instrumentadora declaró además que la anestesista "lo que hacía era tratar de intubarla con el laringo, se le dificultaba o no lo podía colocar". Dijo también que "además de intentar intubarla aspiraba y como no lograba colocar el tubo endotraqueal, le colocó la máscara laríngea".

De acuerdo a la declaración de Frías en la causa los profesionales que intervinieron en la reanimación determinaron que a las 18 horas del 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio La Trinidad de Palermo, media hora después de que detectaran la alerta sobre la salud de Débora, la dieron por muerta. La instrumentadora dijo que la periodista tenía la cara hinchada.

En la previa declararon los peritos de parte de la querella y de los imputados. Los médicos Carlos Reyes Toso, Ernesto Da Ruos y Héctor Davi, testigos propuestos por la familia de la periodista, coincidieron en afirmar que "hubo lesiones muy significativas" en el esófago en el procedimiento de la endoscopia realizada a Débora.

Reyes Toso, que presenció la autopsia realizada a la periodista, aseguró que las lesiones se produjeron "por la presencia de aire en sus cavidades orgánicas, lo que derivó en el cuadro de enfisema subcutáneo". Explicó que la alergia en una anestesia es un evento poco frecuente" y describió que "la cavidad pleural recibió aire por la perforación".

Mientras que el gastroenterólogo Ernesto Da Ruos declaró que "todo el endoscopio es flexible y si uno insiste, hace una perforación" y que "las complicaciones más comunes son hemorragia y perforación". El médico legal Davi, que participó de la junta médica, explicó que "a través de la lesión en el esófago ingresó gran parte del aire que produjo el barotrauma".

En tanto que los peritos de los imputados, Carlos Salgueiro, Claudio Savino, Roberto Glorio, respaldaron las actuaciones de Puente y Bialolenkier. Los dos primeros especialistas fueron aportados por la anestesista.

Salgueiro declaró que la actuación de la médica "fue adecuada" y que "asumió el rol del control de la vía aérea durante todo el procedimiento, independientemente del resultado", en relación a la muerte de la periodista.

Mientras que Savino dijo que las maniobras que hizo Puente durante el estudio "fueron las correctas, absolutamente", al responder preguntas de la querella. Dijo que la paciente estaba infiltrada con aire y que una vez desatada la crisis la periodista "no podía recuperar las funciones vitales, no tenía actividad, sino que estaba en cero".

Ambos peritos de parte coincidieron en que una vez que se provocó la lesión en el esófago y el cuerpo se infló con aire el cuadro era irreversible, más allá de las tareas de reanimación que intentó Puente a través de la máscara laríngea.

Mientras que Glorio, propuesto por el endoscopista , aseguró que "no hay posibilidad de que el endoscopio haya hecho la perforación en el esófago"y criticó la versión del Cuerpo Médico Forense.

"El endoscopio es de material blando con la punta redondeada, y en el informe forense se dijo que fue una lesión punzante", indicó. "La cámara frontal del endoscopio muestra todo el tiempo y si hubiera una lesión, hubiera sangrado y el médico lo hubiese visto, y eso no ocurrió", agregó.

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