Detenciones y allanamientos a 11 años del “Triple Crimen”

Detuvieron a 11 personas en 15 allanamientos que se hicieron por orden de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría en el marco de la causa por el caso de tráfico a gran escala de efedrina que tuvo su pico con el triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en agosto de 2008 con Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina como víctimas, por el cual fueron condenados los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor y Marcelo Schillacci.
Los operativos son producto de una investigación que se inició hace casi un año y reactivó la causa principal. Ocurrió en julio del año pasado, cuando en un allanamiento en un depósito de bienes muebles del barrio de Belgrano fueron secuestrados seis kilos de cocaína y 160 de efedrina.
La pesquisa reveló que la droga y el precursor químico usado para fabricar metanfetaminas estaban en dos bauleras que hacía más de un año no se pagaban y estaban a nombre de dos ciudadanos mexicanos. 
Según informaron fuentes con acceso al expediente, entre los detenidos se encuentran un ex socio de Bina y funcionarios aduaneros. 
“Se trata de lo que los investigadores denominamos la ‘línea Aduana’ vinculada a la víctima Bina”, dijo el abogado que representa a la familia Ferrón, Miguel Angel Pierri.
Pierri explicó que “de acuerdo a lo que surge del expediente, Bina y varios empresarios y funcionarios relacionados a la Aduana importaban efedrina por la ruta China-India, para bajarla en la Argentina y vendérsela a los mexicanos para que la llevaran a Sinaloa”. Según Télam, fuentes del caso identificaron a tres de los detenidos como Ricardo Sladowski, un policía exonerado; Carlos San Luis, despachante de aduana, y Cristian Heredia, amigo y socio de Bina.
“Según surge de la lista de llamadas entrantes, el policía Sladowski es la última persona que llamó a Bina cuando, después de una reunión en el Walmart de Sarandí, el teléfono de la víctima se movía por el Acceso Oeste rumbo a General Rodríguez”, mencionó Pierri.
El abogado comentó que “de los otros ocho nuevos detenidos, varios son policías o gente vinculada a los servicios de inteligencia”.
Las tres víctimas fueron asesinadas a balazos y sus cuerpos guardados y preservados en frío hasta que los arrojaron en un zanjón del partido de General Rodríguez, donde fueron encontrados el 13 de agosto, con signos de haber estado maniatados.
La investigación luego descubrió que los tres estaban implicados en el tráfico ilegal de efedrina y que le vendían ese precursor a narcos mexicanos.