Bárbara Muriel Córdoba trabajaba como empleada administrativa del gobierno provincial de Mendoza, en la ex Subsecretaría de Trabajo. Sin embargo, la joven no concurría a su puesto de trabajo desde hace siete años.
A través del decreto N° 1.801, Córdoba fue cesanteada por inasistencias injustificadas en el año 2011. En junio de ese año se le inició un sumario administrativo para investigar las reiteradas faltas.
Actualmente la joven vive en Miami, donde trabaja como modelo y se la vinculó con el jugador islandés Rúrik Gíslason.
Según el inspector, la empleada continuó con inasistencias injustificadas de junio a septiembre de 2011. En ese momento, la modelo fue suspendida por diez días por incurrir en seis días de inasistencias injustificadas en los meses de junio y julio de 2011.
A raíz de esta situación en el año 2014 se decidió suspender sus haberes, ya que la agente no volvió a trabajar desde septiembre del 2011.
“Que la agente incurre en inasistencias injustificadas durante años –desde el mes de agosto de 2011 hasta la actualidad, ya que las anteriores inasistencias fueron sancionadas con suspensión-, las cuales se encuentran verificadas y encuadradas en lo dispuesto por el artículo 67, inciso a) del Decreto Ley Nº 560/73; razón por la cual corresponde su cesantía”, señala el decreto en el que la despidieron.
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