Derribando estereotipos

La imagen del adolescente, varón y solitario, que pasa días frente a la pantalla es una construcción cada vez más mítica de los “gamers” dado que desde hace algunos años esa comunidad es más inclusiva y diversa, reveló una encuesta reciente realizada a 5.700 personas que dedican más de 6 horas semanales a ese pasatiempo. El sector de videojuegos, que cambió a una velocidad exponencial en los últimos cinco años impulsado especialmente por la proliferación de juegos online, superó los 30.000 millones de dólares en 2016 y prevé un crecimiento de 6% en 2019 por la incorporación de nuevos entusiastas. Estos resultados se desprenden de un estudio realizado por empresa Researchscape y presentado por la compañía tecnológica Dell, que encuestó a 5.763 jugadores de videojuegos de 11 países. Allí, señaló que “el gamer actual no es el adolescente solitario estereotipado que juega en el sótano de la casa de sus padres”. De los encuestados, uno de cada diez admitió sentirse “juzgado”, “infantil” o “avergonzado” al ser llamado “gamer”. Por el contrario, consideran que el término “gamer” es una designación positiva y lo relacionan con algo “divertido” (35%), “genial” (29%) y “emocionante” (26%). Los jugadores no tienen ninguna reserva en compartir su pasión por los videojuegos con otros e invitarlos a compartir su pasatiempo con ellos: el 27% dice haber influido en que tres o cuatro amigos o familiares se sumen a este universo. Entre las motivaciones para jugar, se destacan: la posibilidad de relajarse, entretenerse y reducir el estrés.

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