Unos 5.000 celulares por día son robados en todo el país. Desde ayer, ningún equipo que sea denunciado podrá volver a activarse, con lo que el Estado pretende disminuir el nivel de incidencia de ese delito.
La denuncia es, desde este martes, el primer paso para que un equipo robado no sea utilizado y sea dado de baja por el sistema.
Alcanzará a los teléfonos que sean denunciados como perdidos, robados o falsificados, que serán bloqueados y no podrán funcionar con ninguna red móvil del país.
Tras la denuncia, el Imei (una suerte de DNI del aparato) entra en una base de datos que desactivará ese equipo en cuanto se le quiera insertar una nueva tarjeta SIM. Se cree que unos 4.000 equipos serán bloqueados por día.
Según datos trascendidos ayer de fuentes oficiales, en lo que va del año las denuncias bajaron un 12,5% en comparación con el año anterior, y se espera que continúe esa tendencia.
De las 45 millones de líneas prepagas de la Argentina sólo la mitad está registrada a nombre de una persona. El objetivo del Ente Nacional de Comunicaciones es depurar el parque de celulares y de chips para que todo funcione mejor.
El modo de “nominar” el teléfono en el sistema con el nombre del titular es llamando al *234#.
Y para denunciar con el objeto de bloquear el equipo y la línea es llamando al *910.
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