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PADRES MILLENNIALS

Los tratamientos de belleza, una moda que también es cosa de ellos

Los cuidados estéticos ya no son sólo cuestión de mujeres: entre liposucción, implantes capilares y botox, la demanda en el sector masculino no para de aumentar. Cuáles son las principales pedidos de los varones.

Lejos, muy lejos quedaron los tiempos en los que la belleza y la estética eran un terreno exclusivamente femenino: hoy en día cada vez son más los hombres que se realizan tratamientos y se preocupan por verse bien. Sea el clásico implante capilar, un tratamiento de botox, una liposucción o incluso una terapia facial que ayude a rejuvenecer las expresiones, las opciones que encuentran ellos a la hora de aspirar a la belleza física parecen ampliarse a medida que se amplía la demanda.
“Hace ya un tiempo que la relación entre las mujeres y los hombres que realizan tratamientos es cada vez más pareja”, asegura Liliana Harosín, encargada de un centro de estética en donde, según detalla, la mayoría de los varones “realiza tratamientos faciales y de rejuvenecimiento, una tendencia a la que hace una década atrás recurrían sólo las mujeres”.
Contrario a la idea que las personas de más edad son las que más se cuidan, los hombres jóvenes han convertido a la estética en uno de sus pilares de consumo. Regalarles para el día del padre que se acerca una terapia facial o un tratamiento corporal se convirtió en un presente cada vez más utilizado en los últimos años ¿Qué zona del cuerpo es la que más cuidan? ¿Con qué frecuencia van al centro de estética? ¿Cuánto invierten en verse mejor las nuevas generaciones de papás?
Los papás millennials saben lo que quieren. Activos seguidores de Instagram, encuentran allí cuentas de gurúes de estética o influencers y empiezan a hacer su propio recorrido en el mundo de la estética. Antes, este perfil era conocido como “metrosexual”. Ahora empieza a formar parte de un consumo cotidiano que dejó de ser tabú para instalarse de lleno. Atentas a este nuevo escenario, marcas de belleza, cosmética y estética han lanzado líneas exclusivas para ellos, atendiendo a sus problemáticas específicas.

“Notamos que desde hace al menos tres años crecieron un 15 por ciento las consultas de tratamientos corporales y faciales para hombres -apunta Ricardo Ghigliazza, CEO del centro de belleza Bioesthetics-. Los más pedidos son las sesiones de aparatología para eliminar la adiposidad localizada con tecnología que reduce además volumen y contorno. Las zonas más tratadas son los abdominales, las rodillas, la cara interna de los muslos, las caderas y los brazos”.
Claro que la moda no es sólo local: según un estudio de la Academia Americana de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva (AAFPRS), el 58% de los varones de entre 25 y 34 años dijo que estaría dispuesto a someterse a una cirugía plástica o tratamiento estético para verse mejor.
La nueva generación de padres jóvenes -o millennials- son cada vez más conscientes de que la buena alimentación, la actividad física regular y los tratamientos estéticos son un combo que les permite sentirse mejor cuando se miran al espejo, sin por eso ser acusados de vanidosos.
“Saben lo que quieren y muchas veces son asesoradas por sus propias mujeres o novias”, comenta por su parte la doctora Daniela Sánchez, quien detalla que los hombres que van de los 35 a los 55 años “ya no tienen miedo o pudor de preguntar y están súper informados. Consultan tecnologías específicas que vieron en las redes sociales y, por lo general, piden tratamientos expréss que puedan hacerse en menos de cinco sesiones”.
Sobre esto, los expertos coinciden en afirmar en que, si bien hay una marcada tendencia de los hombres por cuidarse y verse bien, aún no son los más adeptos en usar cosméticos ni seguir rutinas de belleza muy prolongadas. Al contrario: quieren obtener los mejores resultados en el menor tiempo posible.
“A los hombres que se acercan a la consulta les preocupa mucho el tiempo de inactividad -explica Harosín- Quieren resultados más rápidos y sin tantos cuidados. Uno les explica que todo lleva, pero ellos indudablemente tienen mucha menos paciencia que las mujeres”.
En materia de tratamientos faciales, los más pedidos son los hidratantes y revitalizantes, que atacan la problemática de las primeras líneas de expresión, y los antiseborreicos.
Esta tendencia creciente por los cuidados del cuerpo, hay que decir, trae consigo nuevas formas de pensar, cuidarse y hasta comunicarlo mediante las redes sociales. Por eso cada vez son más los hombres que exponen sus rituales de belleza y los hacen públicos, contagiando a otros que siguen esta línea.
“Los procedimientos no quirúrgicos tienen muchos adeptos -asegura Harosín-. Ocho de cada diez hombres que se acercan al centro de estética se decide por intervenciones no quirúrgicas como tratamiento para la calvicie, disminución de líneas de expresión del entrecejo, reducción de papada o depilación definitiva”.

¿Y el pelo?
La calvicie a la que los hombres de antes se solían resignar sin remedio, los millennials la combaten con mesoterapia capilar, que consiste en microinyecciones en el cuero cabelludo. Todo un cambio de paradigma que desafía viejos conceptos de masculinidad.

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