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Enrique Sacco contó en una emotiva carta su historia de amor con Débora Pérez Volpin

El periodista reveló como fue su historia de amor con la legisladora, quien murió la semana pasada.

Hace apenas 10 días de la sorpresiva muerte de la periodista Débora Pérez Volpin y la justicia sigue investigando las causas de su fallecimiento. Con dulces palabras, Enrique Sacco, pareja de Débora, relató cómo se conocieron y dio detalles de su historia de amor, desde la primera cena, el primer viaje, hasta cómo se convirtieron en familia.

"Comenzamos con un '¿cómo venís hoy? ¿Comemos tipo nueve?'. Nuestra primera cena fue mágica. Me enamoré desde ese primer encuentro. Me enamoré de todo, de su belleza –aquello que los ojos pueden ver– y fundamentalmente de su estilo, de esa particular elegancia espiritual y conceptual que traspasa la imagen. Esa noche conversamos mucho. De casi todo. De sus hijos, de nuestros padres, la familia, los amigos, de nuestra profesión, de cine, e incluso, hasta de política", comenzó la carta de Sacco.

En esa charla hablaron también de su pasión por las películas de Woody Allen. Acababa de estrenarse Medianoche en París (2011), y aunque él ya la había visto, acordaron ir a verla juntos. De ahí salió el destino de su primer viaje en pareja. "Fue nuestra película emblemática. A los dos nos encanta esa ciudad (a mí me gusta su cielo gris y la lluvia, a ella no tanto). Pero ese destino resumía muchas de nuestras preferencias importantes. Amamos viajar, y entonces, obvio, allí fuimos en nuestro primer paseo largo juntos... "la ciudad luz", y también Londres. Un viaje que permitió conocernos profundamente en el día a día, con todo lo que una persona puede expresar y sentir. Disfrutamos de ambas ciudades".

Como la familia era algo muy importante para Débora, antes de embarcarse en ese viaje, quiso presentarle a sus padres, Marta y Aurelio. "Creo que era necesario que ellos me conocieran para estar tranquilos", dijo. "¡Qué linda cena! Aurelio –o Cucú para sus nietos– poseía un carisma especial. Y Marta, una escorpiana inteligente que lo dejaba conducir, aunque al final ella marcaba el ritmo. Cualquier similitud entre madre e hija, pura coincidencia”, resumió sobre este encuentro.

Con el paso del tiempo, la relación se fortaleció y pasaron a formar una familia con los hijos que Débora tuvo con su primer marido, el camarógrafo Marcelo Funes. "Me abrió las puertas de su corazón, confió en mí y me regaló lo mejor que una mujer puede dar: ¡AMOR, dos hermosos HIJOS del corazón, Agustín y Luna! ¡Y una gran FAMILIA! Ese legado es eterno", explicó Sacco.

"Me integró después de tomarse su tiempo de madre y, naturalmente, colocar las cosas en su lugar. Luego de esa salida juntos, me sentí en la mejor versión de mí mismo. Compartíamos el amor y se animó a entregarme la llave de su tesoro más sagrado: sus hijos. ¡Mis hijos del corazón! El tiempo fue transcurriendo con amor, paz y armonía, siempre. Naturalmente, me integré a esa grande y hermosa familia".

Como cualquier pareja, tenían sus diferencias, pero "más que discutir, debatíamos sobre nuestra profesión, la política y hasta sobre pequeñeces cotidianas", continuó el periodista.

"Caminamos juntos por la vida casi siete años y lo hicimos a la par, plenamente a la par. Disfrutamos, reímos, lloramos, conversamos, viajamos, siempre juntos. Dimos lo mejor de nosotros para construir este profundo amor", contó Sacco.

Para "Quique" Sacco, el tiempo que pasó junto a Débora es "imposible olvidarlo". El periodista afirmó sentirse "orgulloso y feliz” de haber sido “el compañero en la vida de Débora". Y terminó la carta con una catarata de elogios y un recuerdo íntimo: “Excelente persona, gran profesional, de convicciones firmes e intransigentes, madre todo terreno, mujer inmensa, compañera leal de cada momento, dueña de una sonrisa especialmente brillante. Celebro por siempre nuestro amor inolvidable. Y como cada día antes de dormir con el beso de las buenas noches, va la frase de siempre: '¡Te amo, hermosa D!'".

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