Una mujer británica, de 41 años, durante seis años creyó que sufría una enfermedad intestinal grave. Pero al persistir el malestar y tras constantes visitas médicas, descubrió que en realidad su dolor se debía a dos sobres de kétchup que le habían perforado la pared del órgano.
Según el diario The Guardian, los especialistas habían estudiado sus molestias abdominales y le diagnosticaron la enfermedad de Crohn, que se trata de un proceso inflamatorio crónico del tracto intestinal. Sin embargo, el tratamiento común para esta patología no había mejorado su situación.
El grupo de expertos del hospital de Heatherwood y Wexman Park, de la ciudad de Slough, decidieron que lo único que podía ayudar a la mujer era una operación quirúrgica.
Gracias a una laparoscopia, la observación de la cavidad abdominal con una lente óptica, los médicos descubrieron que la paciente tenía en el estómago dos sobres de kétchup de la marca Heinz. Y tras la intervención, se libró de los dolores. Aunque aseguró que no recuerda cómo fueron a parar los envases a su cuerpo.
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