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INSEGURIDAD

“Voy a volver”, dijo el norteamericano apuñalado en Caminito

Amo Argentina y seguramente volveré, ahora tengo muchos amigos”, dijo ayer al salir del hospital Joe Wolek, el turista norteamericano acuchillado cuando le robaron una cámara en Caminito, Buenos Aires.
“Estoy muy bien. Fueron tres semanas muy duras. Los médicos de aquí son realmente héroes. Salvaron mi vida”, comentó la víctima.
Wolek contó que sintió que su vida se terminaba tirado en una vereda en La Boca mientras esperaba la ambulancia. “Pensé que estaba por morir. La ambulancia no venía. Pero ellos (por los médicos) salvaron mi vida, fueron amorosos y generosos. Fui muy afortunado de llegar aquí donde me atendieron muy rápido”, comentó el fotógrafo, vestido de gris, en inglés, a pesar de que habla algunas palabras en español.
Salió del hospital en silla de ruedas, pero una vez frente a los periodistas, Wolek le pidió a los médicos que lo acompañaban en la improvisada conferencia de prensa, Ponce y Néstor Hernández, director del Hospital Argerich, que quería estar de pie para hablarles. Detrás de las cámaras (“como un paparazzi más”, bromeó Wolek) estaba su esposa Lena, quien llegó a Buenos Aires desde Los Angeles cuando todavía su marido estaba en coma.
Ella y él están muy agradecidos por el trato que recibieron en el hospital. Gutiérrez aprovechó para destacar el rol de la salud pública en Argentina: “Para nosotros es un orgullo que un ciudadano norteamericano pueda ver cómo es el sistema de salud pública y lo pueda transmitir al mundo”. Wolek asintió cuando escuchó al médico.
“No quiero hacer política, pero soy fanático de los hospitales públicos. Amo Argentina, tienen que cuidar el hospital, que es de ustedes”, sostuvo el turista en su charla con la prensa argentina.

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