Voces

Marina Michell, (26)
“Me molesta que me digan piropos si son subidos de tono. Me pone nerviosa y es una situación fea. Si es algo lindo, y la persona que te lo dice no se acerca ni nada de eso está bien. Pero muchas veces se desubican, no debería ser normal que los hombres se sientan habilitados a decirte ese tipo de cosas cuando te ven pasar. Me pasó de haberme sentido acosada en la calle”.

Úrsula Amie, (18)
“No me molesta siempre, depende de lo que me digan. Si me dicen “linda” o algún piropo respetuoso no me molesta, pero sí cuando son libidinosos o groserías. No creo que la ropa influya, tampoco si es de día o de noche. No creo que te digan más o menos cosas por eso. De todos modos nunca me sentí acosada”.

Paula Vicente, (33)
“Me molesta que me digan piropos. Una cosa es cuando alguien te quiere conquistar y entonces te dice algo lindo, pero la situación es distinta cuando te dicen algo por la calle. No les importa si vos querés escuchar o no, no hay una interacción, te obligan a escuchar una evaluación sobre tu cuerpo que vos no pediste. Se sienten habilitados a hacerte una evaluación pública. Es invasivo independientemente de lo que te digan”.

Jimena Castro, (19)
“No me molestan siempre, según lo que me dicen. Si suenan respetuosos y no se desubican con lo que te dicen está bien, pero el problema es cuando te dicen groserías. Hay zonas en las que da miedo caminar sola a la tardecita. De todos modos te dicen cosas vayas sola o acompañada, no hay mucha diferencia en eso”.

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