A veces el talento no define tanto a un buen profesional, como si lo hace la pasión. Así lo demostró Francis "Franz" Jacob, un peluquero que se la rebuscó para "atender a un cliente". Fueron millones las personas que compartieron en las redes la foto en la que este grandote lleno de tatuajes está tirado en el piso al lado de un nene para cortarle el pelo en una acción que demuestra ternura y un corazón de oro.
Según explicó en una entrevista con Radio Canada, hace cerca de dos años que le corta el pelo al pequeño Wyatt Lafrenière, un nene de 7 años con autismo. A Wyatt no le gusta para nada quedarse sentado en la silla, y según explicó su madre -quien sacó y compartió la foto en Facebook- hay días en que sufre de hipersensibilidad y no soporta que le toquen el pelo.
Por eso, Francis sabe que no le queda otra que seguirlo. "A veces le corto el pelo parado, otras sentado sobre una silla y después la otra, sentado sobre el regazo de su madre. Esta vez se tiró al piso, entonces lo seguí para terminar el corte", explicó el peluquero.
"Es fantástico, cuando llegamos a la peluquería recibe a Wyatt como a un amigo y el chiquito está fascinado. Hace todo lo posible para que esté cómodo. No creía que fuera posible antes de encontrar este lugar", comentó Fauve en Facebook. La mujer espera que la difusión de la imagen "ayude a que la gente se de cuenta de que hay otras maneras de acercarse a las personas diferentes".
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